Repsol prevé un repunte del 45% en sus ganancias por el efecto Talisman

Repsol lo apuesta todo al esprint del segundo semestre de este año, cuando los activos y la producción de Talisman comiencen a dejarse notar. La petrolera tiene además despejados ya todos los frentes tras computar en sus cuentas de la primera mitad de este año conceptos que han lastrado sus números hasta junio. De hecho, la petrolera anunció ayer que prevé obtener un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de entre 5.000 y 5.500 millones de euros en el presente ejercicio, lo que supondría un incremento de entre el 32% y el 45% respecto a 2014, cuando cerró el año con 3.800 millones de euros de ganancias. Esta previsión se basa en un precio del crudo de 59 dólares por barril y tiene en cuenta la integración de la compañía canadiense Talisman, adquirida en mayo, cuyos activos aportarán unos 800 millones de euros al Ebitda, según indicó el director financiero de la petrolera, Miguel Martínez, en una presentación ante analistas tras la comunicación de los resultados de la compañía que preside Antonio Brufau.

Repsol obtuvo un beneficio neto de 1.053 millones de euros en el primer semestre del año, un 20,6% menos que en el mismo periodo de 2014, debido al impacto extraordinario en las cuentas del pasado ejercicio, de la venta de las acciones de YPF y el negocio de gas natural licuado (GNL). Según la información remitida ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los efectos extraordinarios en 2014 derivados de la venta del paquete accionarial que Repsol mantenía en YPF, tras la expropiación y del negocio de GNL, han supuesto un impacto en las cuentas de este semestre de 616 millones. Sin embargo, el beneficio neto ajustado –descontado este impacto– mejoró en un 35% en el primer semestre, hasta 1.240 millones de euros.

Estas son las primeras cuentas que incorporan los negocios de Talisman, después de que Repsol cerrara la compra de la petrolera canadiense el pasado 8 de mayo. La incorporación de esos activos ha permitido situar la producción media en junio, el primer mes completo de aportación, en 660.000 barriles diarios, un 86% por encima de la media de Repsol en 2014.

Pese a los buenos datos de producción, el desplome de los precios internacionales del crudo en casi un 50% y la interrupción de la actividad en Libia han lastrado las cuentas de la división de exploración y producción («upstream»), cuyo resultado neto ajustado registró unas pérdidas de 238 millones de euros.