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¿Sabías que tu nómina es un tesoro para los bancos?

Foto: C. Pastrano
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Si queremos condiciones extra en el banco, lo más seguro es que nos pidan domiciliar nuestra nómina. Para las entidades, que el cliente asocie su salario a una cuenta bancaria favorece a que convierta a esa entidad en la principal, donde posiblemente realice toda la operativa y domicilie todos sus recibos.

Desde hace unos años, la mayoría de las entidades bancarias ofrecen ganchos para atraer las nóminas de los clientes. Vincular el sueldo con el banco suele ir asociado a ventajas como rentabilidad, bonificación de recibos, regalos o descuentos, eliminación de las comisiones, etc.

El quién da más está generando una lucha entre los bancos para captar clientes. A dos meses de cerrar el año, las entidades buscan aumentar la clientela para alcanzar sus objetivos, por lo que suelen ofrecer productos atractivos en estas épocas, lo que atrae a clientes dispuestos a cambiar de banco.

Los cebos más comunes para pescar clientes

La rentabilidad del saldo en la cuenta es uno de los cebos más comunes. Un ejemplo es la Cuenta Nómina Bankinter, con una rentabilidad del 5% TAE durante el primer año y del 2% TAE a lo largo del segundo año, sobre un máximo de 5.000 euros. ¿Y qué requisitos solicita a cambio? Una nómina, pensión o ingresos de al menos 1.000 euros, domiciliar recibos y usar un mínimo de veces la tarjeta asociada.

Por otro lado, es muy común que los bancos ofrezcan bonificación de recibos o descuentos en carburante y en ocio para atraer la atención del cliente. Es el caso de la Cuenta Nómina de ING, en la que devuelven un 3% tanto de los recibos principales del hogar, como en gasolineras Shell y Galp, además de tener muchos otros descuentos recogidos en el programa Shopping Naranja. Para conseguir todas estas ventajas, es un requisito obligatorio vincular una nómina, pensión o prestación por desempleo de cualquier importe, o bien recibir en la cuenta ingresos mensuales que procedan de otro banco de al menos 700 euros.

Para aquellos clientes interesados en obtener regalos, los bancos ofrecen desde aparatos de electrónica hasta tarjetas regalo o dinero en efectivo. La oferta que existe actualmente en cuanto a obsequios es muy amplia, ya que se trata de una práctica muy habitual asociada a las cuentas nómina. Uno de los bancos que están ofreciendo una promoción atractiva en cuanto a regalos es la Cuenta Corriente imaginBank. El cliente puede escoger entre un abono de 100 euros o un televisor Samsung de 32 pulgadas si asocia un sueldo de más de 600 euros durante 24 meses, tres recibos al trimestre y realiza tres compras con la tarjeta asociada. Además de domiciliar la nómina durante 24 meses, es necesario continuar en el banco como cliente durante 24 meses más.

La Cuenta Nómina Open ofrece casi todas las ventajas. Por un lado, el cliente que domicilie una nómina de más 1.000 euros durante 12 meses tendrá acceso a una tarjeta regalo en Amazon por valor de 100 euros. Por otro lado, Openbank devuelve el 1% de los principales recibos domiciliados: luz, agua, teléfono... y, además, ofrece un programa de descuentos exclusivos en grandes marcas y establecimientos.

Es interesante destacar que con la llegada de la banca online y móvil, no es necesario vincular la nómina para tener buenas condiciones. Bancos como BBVA, ofrecen cuentas online gratuitas en las que, aunque no domiciliemos el sueldo, estaremos exentos de pagar comisiones de administración, mantenimiento o por transferencias nacionales e internacionales en la zona euro.

Para aquellos que quieran cambiar su nómina de banco, se aconseja tener en cuenta también otros aspectos y no dejarse llevar solo por los regalos o las ventajas que ofrecen.

Es importante elegir un banco en el que podamos retirar efectivo gratuitamente de una amplia red de cajeros, con una buena atención al cliente en oficinas, por teléfono, por e-mail, WhatsApp, etc., que no nos cobren comisiones por transferencias, tanto nacionales como internacionales en la zona euro, que no nos suponga un coste de mantenimiento o administración, etc. Básicamente, conocer cuál es nuestra operativa habitual y asegurarnos de que no suponga costes.