Solicitud de un préstamo: estos son los errores que no debe cometer

Los préstamos son aquellos productos financieros que el banco ofrece a sus clientes a cambio de un interés, entregándoles una cantidad de dinero para poder financiar la compra de un coche, pagar un máster o realizar un viaje, entre otros. Todo el dinero se entregará de una vez y la devolución de esta cuantía se realizará en un plazo de tiempo fijado previamente y a través de cuotas –ya sean mensuales, trimestrales o semestrales– acordadas entre prestamista y prestatario.

Muchos son los factores que pueden influir a la hora de que el banco de luz verde a la concesión de un préstamo como tener estabilidad económica. Y aunque hace unos años las entidades financieras endurecieron la concesión de créditos, ahora estos exigen menos requisitos para aprobarlos. En este sentido, el número de préstamos concedidos han aumentado "notoriamente", ya que a lo largo de 2022 se emitieron un total de 463.614 préstamos, tal y como explica la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin).

A pesar de que mucha gente solicita préstamos por diversos motivos, no todos tienen los conocimientos financieros suficientes. Por ello, desde Asufin comparten aquellos errores que no se deben cometer para que los clientes bancarios puedan elegir la opción más acertada:

• No comparar diferentes ofertas: actualmente existen muchos bancos o empresas que ofrecen préstamos, aunque no todos tienen las mismas condiciones. Por ello, los interesados en solicitar este producto financiero deberán leer la letra pequeña y tener claras las condiciones como los plazos de devolución o el porcentaje del TAE o TIN, entre otros. "Con varias opciones de donde escoger, será más fácil elegir la que más acertada para nosotros", explica la asociación.
• Pensar solo a corto plazo: todo el dinero que se solicite al banco debe ser devuelto en un futuro. Por tanto, el prestatario deberá pensar en la situación económica que tendrá a largo plazo, así como los posibles problemas que puedan surgir.
• Contratar plazos de devoluciones excesivos: un préstamo que tenga más plazos de devolución supondrá unas cuotas más bajas para el prestatario, aunque también más intereses. "También es importante no dejarnos llevar por el ansia de devolver todo el dinero y terminar cuanto antes, ya que si optamos por plazos elevados, cabe la posibilidad de no ser capaces de afrontarlo algún mes", asevera Asufin. Por tanto, lo mejor será encontrar un término medio para que los plazos se adapten lo mejor posible a las condiciones y posibilidades económicas del prestatario.
• No saber lo que se necesita: el prestatario debe conocer bien las necesidades y estudiar bien el proyecto, ya que pedir una cantidad de dinero mayor de la que se necesita supondrá mayores intereses. Por ello, desde la asociación explican que a veces es recomendable hacer un estudio de viabilidad o discutir los detalles con un experto antes de firmar nada.