Accesibilidad

Si no es inclusivo, tampoco es normal: es excluyente

La discapacidad es muy diversa, por lo que no siempre es fácil «empatizar» con estas situaciones

Ramón Corominas, consultor freelance de accesibilidad, en T3chFest
Ramón Corominas, consultor freelance de accesibilidad, en T3chFestT3chFest

«No me gusta la palabra inclusivo, porque lo que es algo inclusivo –si lo queréis llamar así– es normal. El problema es que lo que no es inclusivo es excluyente. Por eso, la pregunta que yo hago es: ¿organizas eventos normales o excluyentes?». Ramón Corominas, consultor «freelance» de accesibilidad, resumía en su charla en T3chFest (una feria de informática y nuevas tecnologías sin ánimo de lucro que se celebra en la Universidad Carlos III de Madrid) la importancia de la accesibilidad, en este caso aplicada a los eventos. «Si lo que queremos es hacer un evento lo más accesible y diverso posible, lo primero que hay que entender es que el mundo es diverso y todas las facetas que tiene esa diversidad», explicaba.

En su relato, Corominas hablaba de género, otras identidades (personas trans o no binarias), etnias, color de la piel, con discapacidad o con situaciones discapacitantes (que pueden ser temporales), con personas a su cargo, niveles formativos y económicos, entre otros factores. «Es fácil ver las situaciones discriminatorias que nos afectan a nosotros», exponía, añadiendo que en cambio nos es más complicado empatizar con situaciones que otras personas de otros colectivos sufren y que el resto no. Por eso, asegura que no le gusta hablar de privilegios. «Cuando estamos hablando de derechos básicos, no se trata de que esas personas que viven en una cierta normalidad tengan un privilegio sobre el resto. En realidad, lo que tienen es una normalidad a la que todos aspiramos», sentenciaba el experto.

Corominas insiste además en que la discapacidad es una realidad muy diversa. Por un lado, estarían las «discapacidades permanentes», como la ceguera, la baja visión, las discapacidades auditivas, motrices y cognitivas. Además, estarían las situaciones discapacitantes transitorias, como romperse un brazo.

La solución pasa por cuatro fases: Problema (lo que es inaccesible), Parches (para intentar solucionarlo), Práctico (una solución al obstáculo a la accesibilidad) y Perfecto (cuando, además de accesible, se hace fácil de usar).