Automoción

Tesla baja precios: ¿Se ha desatado la guerra en el coche eléctrico?

Ford ha respondido también con recortes y Renault se lo piensa. En China, las rebajas son ya generalizadas

FILE - A Tesla electric vehicle, left, sits in a charging station at a dealership, Thursday, Feb. 18, 2021, in Dedham, Mass. Shares of Tesla and Twitter have tumbled this week as investors deal with the fallout and potential legal issues surrounding Tesla CEO Elon Musk and his $44 billion bid to buy the social media platform. Of the two, Musk's electric vehicle company has fared worse, with its stock down almost 16% so far this week to $728. (AP Photo/Steven Senne, File)
Coches de Tesla en punto de recarga de la compañíaSteven SenneAgencia AP

En apenas cuatro meses, Tesla, el principal fabricante de vehículos eléctricos del mundo, ha recortado el precio de sus modelos en un 20% para estimular la demanda y protegerse de la creciente competencia que le acecha. Un movimiento en el que la compañía de Elon Musk está dispuesta a perseverar. «Es mejor despachar una gran cantidad de coches con un margen más bajo y lograr ese margen en el futuro a medida que perfeccionemos la autonomía», comentó Musk a los analistas en una conferencia en abril en la que presentó unos resultados trimestrales que preocupan precisamente a los inversores por ese recorte de márgenes, que cayeron casi 8 puntos porcentuales, hasta el 11,4%.

El movimiento de Tesla, como líder del mercado que es, ha abierto el debate en el sector: ¿es el aldabonazo a una guerra de precios en el vehículo eléctrico que muchos llevan años esperando?

En un análisis sobre el recorte de precios de Tesla, el banco de inversión Morgan Stanley concluye que la decisión de Musk no es algo coyuntural sino que marcará la pauta. En su opinión, la compañía está en posición de consolidar estos recortes porque cuenta con economías de escala en sus procesos de producción que puede implantar de forma masiva en su corta gama de vehículos para reducir costes o servicios para que sus clientes actualicen el software de sus coches que le generan ganancias adicionales en los años siguientes a las ventas. Una visión que comparte José Luis Portela, profesor del IE Business School experto en movilidad eléctrica. En su opinión, Tesla cuenta con tres palancas que le permiten hacerlo. En primer lugar, su integración vertical. «Tesla controla gran parte de su cadena de suministro, lo que le permite reducir costos y depender menos de proveedores externos. Esto incluye la producción de baterías, motores eléctricos y componentes electrónicos, algo que otras marcas no hacen», explica Portela. Además, la compañía «trabaja constantemente en la investigación y desarrollo de tecnologías de baterías más eficientes y económicas, y las fabrica internamente, lo que evita pagar márgenes adicionales a proveedores externos». Por último, remacha Portela, la firma «comenzó fabricando sólo en Estados Unidos y ahora también produce en Europa y China. La producción a gran escala les permite reducir los precios de sus vehículos», añade.

Portela considera que «la estrategia de reducción de precios de Tesla podría generar una guerra de precios ya que las demás marcas deben seguir al líder en ventas y tecnología». Además, añade, «el efecto anclaje (efecto por el cual el cerebro asocia un producto o servicio a un precio y luego a partir de ahí compara con ese dato inicial) influye en la percepción del precio inicial cuando un producto es nuevo. Y Tesla puede aprovechar su posición dominante para forzar a sus competidores a bajar precios», analiza.

Rivales

Como Morgan Stanley o Portela, algunos de sus rivales, como Ford, tienen claro también que lo de Tesla no es algo coyuntural. Su consejero delegado, Jim Farley, ha vaticinado una «guerra de precios». En su opinión, los movimientos de Tesla para impulsar su crecimiento son «completamente racionales y no deberían sorprender a nadie». La estrategia que está impulsando Musk, según Farley, es la misma que aplicó el fundador de Ford, Henry Ford, con el precio de su Modelo T, que popularizó la producción en cadena de automóviles a comienzos del siglo XX y facilitó su acceso a la clase media. «La estrategia de Tesla de reducir precios no es nueva, ya que su objetivo es democratizar el vehículo eléctrico para que cada vez más personas puedan adquirirlo», incide en esta idea Portela. Ford, de hecho, ha rebajado el precio de su modelo Mustang Mach-E, competidor directo del Model Y de Tesla, para igualar sus recortes.

Pero Ford no es la única que ha seguido la estela de Tesla. Varios fabricantes han empezado ya a bajar los precios de sus modelos eléctricos en un mercado tan competitivo en este segmento como el de China. Los últimos en sumarse a la guerra de precios han sido BMW y Volkswagen. Pero antes que ellos hubo unos cuantos más. En enero, XPeng recortó los precios de sus coches eléctricos entre un 10% y un 13%. Le siguió luego Nio, que los redujo a principios de febrero. Y el último en hacerlo fue BYD, que anunció dos bajadas, una febrero y otra en marzo.

En Europa, uno de los principales grupos del sector, Renault, ha empezado también ha replantearse las cosas. En febrero, el consejero delegado del Grupo Renault, Luca de Meo, aseguró que no se planteaban rebajar los precios de sus modelos eléctricos. Sin embargo, el mes pasado, el consejero delegado de la marca Renault, Fabrice Cambolive, manifestó que el fabricante de automóviles francés está revisando sus precios después de los recortes de Tesla, que han provocado que el Model 3 de la compañía de Musk parta de un precio en Francia de 41.990 euros, frente a los 42.000 euros del Megane E-Tech Electric.

Otros grandes fabricantes, como General Motors, se resiste de momento a tocar los precios. No obstante, en un reciente análisis, CFRA Research aseguraba que va a ser complicado que mantenga esta política cuando se prevé que en Estados Unidos haya cien modelos eléctricos en el mercado en 2025 entre los que puedan elegir sus consumidores.

Más modelos a precios asequibles es lo que, según el informe sobre perspectivas del sector de este año de la Agencia Internacional de la Energía, hacen falta para democratizar el vehículo eléctrico en todo el mundo más allá de China, donde la competencia es ya feroz no sólo por Tesla. Aunque no es el único factor, el precio sigue siendo el más determinante de los factores para comprar un coche eléctrico. «Aunque el principal motivo para comprar un vehículo eléctrico debería ser la reducción de la contaminación en las ciudades, el precio sigue siendo un factor decisivo», asegura José Luis Portela. «Los vehículos eléctricos son cada vez más asequibles, y los consumidores deberían tener en cuenta no sólo el precio de compra, sino también el costo total de mantenimiento (TCO), que es menor en vehículos eléctricos debido a la ausencia de revisiones, menor desgaste y el menor costo de la electricidad en comparación con la gasolina», explica.

No obstante, para potenciar estos vehículos, Portela cree que también es «fundamental concienciar a la población sobre las ventajas de estos vehículos y desmentir mitos relacionados con su autonomía y la capacidad de realizar viajes largos. Actualmente, es posible viajar por Europa sin problemas y la red de carga existente es suficiente para el volumen actual de vehículos eléctricos, aunque es cierto que deberá expandirse en el futuro debido al crecimiento en ventas», concluye.