Macroeconomía

Los tipos no volverán a niveles de 2021, pese a la bajada del BCE

El Banco de España confirma que el Gobierno erró en su previsión: menos de 10.000 hogares se han acogido al «alivio hipotecario» del millón previsto

Economía.- El turismo y la menor exposición a China explican el mayor dinamismo del PIB español, según Banco de España
Economía.- El turismo y la menor exposición a China explican el mayor dinamismo del PIB español, según Banco de EspañaEuropa Press

Para el Banco de España no habrá vuelta a atrás a tipos de interés a cero o en negativo como antes de la pandemia. Ni siquiera regresarán los tipos aplicados en los créditos hipotecarios de 2021, ejercicio previo al cambio de política monetaria puesto en marcha por el Banco Central Europeo (BCE). Así lo ha confirmado el supervisor bancario en su «Informe de estabilidad financiera de primavera», en el que ha constatado que, a día de hoy, «todos los hogares en España habrían visto revalorizada su hipoteca», tras ver como los tipos oficiales alcanzaron el 4,5%. En concreto, prevé que los tipos de referencia se sitúen este año «significativamente por encima» del nivel previo al ciclo de subidas, por lo que el coste de los hogares para acceder a nuevo crédito o renovar importes vencidos se mantendrá en un nivel «relativamente alto».

Pese a que el informe señala que este incremento se ha visto en buena parte compensado por el crecimiento de las rentas en los hogares –gracias a impulso del 5,5% de los salarios y a una mejora de la rentabilidad de sus inversiones y ahorros–, la ratio de carga financiera de los hogares se habría incrementado 1,1 puntos porcentuales en 2023, situándose en el 3,2% en diciembre de 2023 –este incremento se habría limitado a 0,7 puntos entre 2020 y el tercer trimestre de 2023–, lo que lleva la proporción de hogares vulnerables con una carga financiera bruta «elevada» –con unos gastos financieros superiores al 40% de la renta del hogar– al 11,2%.

Dentro de este grupo de hogares vulnerables, sólo 7.919 familias se acogieron en 2023 a las medidas de alivio hipotecario promovidas por el Gobierno, casi el 13% de las solicitudes recibidas en el año, que ascendieron a 61.428, de las que un 42% –casi 26.000–, fueron rechazadas, en la mayoría de los casos por no cumplir con las condiciones, y el 45% restante –otras 27.691– estarían aún pendientes de estudio. Acogerse al Código de Buenas Prácticas permite alargar el plazo para hacer frente al préstamo o pedir una moratoria de hasta dos años, para suavizar el impacto de la subida del euríbor. El Gobierno esperaba que hasta un millón de hogares se pudieran beneficiar de esta medida, pero la realidad queda a años luz. La institución bancaria apunta que el volumen de operaciones sigue siendo «muy contenido», a pesar del «considerable aumento» respecto a 2022, gracias a que la «situación económica y el empleo han ido mejor de lo esperado».

Así, en 2022, el número de familias que se acogió a las medidas de alivio fue de 1.352, con lo que en el acumulado de los dos años la cifra de beneficiarios asciende a 9.271, un 0,001% de lo estimado por el Ejecutivo. Y la situación puede mejorar en el corto plazo, ante la expectativa de recortes de tipos por parte del BCE a partir de junio –después de que el euríbor haya encadenado cuatro meses por debajo del 4%–, el Banco de España prevé que el coste de las hipotecas comience a reducirse, de lo que se beneficiarán ya este primer trimestre un tercio de los hogares.

También indica en su informe que el final del ciclo de endurecimiento monetario «limitaría las posibilidades de expansión adicional de los ingresos por intereses». Por tanto, aunque la subida de tipos a los préstamos ya habría terminado, persiste todavía «recorrido al alza en el coste de los depósitos bancarios». Por eso estima que puede continuar el trasvase de fondos desde cuentas a la vista hacia depósitos a plazo, que ofrecen una mejor remuneración, ya que los tipos de referencia se situarían todavía sensiblemente por encima del tipo medio de los depósitos en España. Una situación que, dado el margen de intereses en los próximos trimestres, considera necesario «vigilar con atención».

También ha puesto el foco sobre la debilidad financiera de empresas y hogares españoles. Las empresas continuaron con un proceso intenso de reducción de su deuda, impulsada en parte por la amortización de préstamos en vigor, como los obtenidos durante la pandemia al amparo del programa de avales del Gobierno. La minoración de la deuda y el avance de las rentas permitió situar la ratio de endeudamiento sobre PIB de las empresas en el 65%, 6,4 puntos por debajo de su nivel a finales de 2022, el más bajo desde 2002 y casi tres puntos inferior al del promedio de la eurozona.

En cuanto a los hogares, el crecimiento del empleo y de los salarios en el segundo semestre de 2023 continuó sosteniendo el aumento de las rentas. En el conjunto del año pasado, la renta bruta disponible (RBD) real por hogar creció en el entorno del 5,5%, pese a que aún se situaba un 1,1% por debajo del nivel previo a la pandemia. Este aumento de la renta, junto con la reducción de los niveles de deuda del sector, permitió situar la ratio de deuda sobre PIB en el 47% en diciembre de 2023.