Economía

Los tres “sustos” económicos que se van a llevar los españoles este otoño

El año pasado por estas fechas se pronosticaba que después de verano la economía iba a entrar en crisis, y aunque no sucedió, este 2023 parece que sí se está produciendo

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro SánchezAlberto R. RoldánLa Razón

Primer susto, pero menos: precio de los alimentos. Hace bastantes meses escribí que los ciudadanos teníamos que acostumbrarnos a que la época de los alimentos “asequibles”, tal y como la entendíamos hasta hace poco más de un año, se había acabado. Hoy me reafirmó en esta tesis, a la vista de la confluencia de varios factores, entre los que brilla con luz propia el último informe del Banco de España. Dicen los expertos que trabajan a la vera de la estatua de la Cibeles que este año la subida del precio de los alimentos será del 11% aproximadamente y que también habrá alzas en 2024 y 2025. Y eso en circunstancias normales, porque si se registra algún acontecimiento extraordinario, como fue la invasión de Ucrania por parte de Rusia, la cosa se puede complicar todavía más.

Segundo susto, casi esperado: vuelve la matraca de “España nos roba”. Han tardado, quizás un poco más de lo esperado, pero finalmente ha llegado. Ayer, el partido de Puigdemont se ha despachado con unos cálculos estratosféricos: “la deuda histórica del Estado con Cataluña supera los 450.000 millones de euros; ya de paso piden que se condone lo que debe esta Comunidad por los préstamos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) o su reducción parcial. A ver qué cálculos hacen desde las otras regiones, porque mucho me temo que el Estado también tendrá deuda con ellas. Y, ya de paso, cada uno podríamos echar nuestras cuentas para ver lo que nos debe el Estado a muchos, como personas físicas, por la diferencia entre lo que aportamos en impuestos y lo que recibimos vía sanidad, uso de carreteras, educación…Si unos lo hacen, supongo que los demás también podríamos utilizar su mismo sistema, bien colectiva o individualmente.

Tercer susto: los datos económicos que aparecen. El año pasado por estas fechas se pronosticaba que después de verano la economía iba a entrar en crisis. “a la vuelta de septiembre y octubre ya verás”, era una las afirmaciones más recurrentes; luego, no sucedió tamaño desastre. Sin embargo, en este 2023, aunque no se habla de esa crisis, parece que sí se está produciendo. Tan solo hay que ver el goteo de datos macroeconómicos, entre ellos la recaudación por IVA, que es un buen medidor, que salen un día sí y otro también. La impresión es que comienza el otoño este sábado y “esto” no carbura.