Editoriales

Con un PSOE radical no habrá pacto

Hay una izquierda férreamente instalada en la trinchera ideológica y partidaria que rechaza cualquier acuerdo de Gobierno con el PP, aunque sea la mejor respuesta para afrontar la crisis que se avecina.

Sesión de control al Gobierno en el Congreso
Sesión de control al Gobierno en el CongresoPoolPool

No deja de representar una cierta contradicción que el proceso de desconfinamiento y vuelta a la normalidad se esté produciendo mientras las propias autoridades sanitarias encargadas de su ejecución advierten de que la pandemia está lejos de considerarse dominada, como, desafortunadamente, ilustran la diaria anotación de nuevas infecciones y la trágica suma creciente de los fallecimientos. Igualmente, las intervenciones públicas de los actores gubernamentales no dejan de traslucir la inseguridad objetiva de la situación, con continuas apelaciones a que la población mantenga estrictas medidas de protección, mientras se sostiene el calendario de desescalada sin solución de continuidad y el presidente del Gobierno se apresta a solicitar una nueva prórroga del estado de alarma.

En esta tesitura, no cabe duda de que se está instalando entre la opinión pública la sensación de que falta un criterio claro en la conducción de la batalla, por utilizar los símiles bélicos que tanto gustan a Pedro Sánchez, que va más allá de las consideración en torno a la eficacia o ineficacia de la acción del Ejecutivo durante los primeros compases de la infección, al tiempo que se extiende la preocupación por el futuro inmediato de España, que se ve muy sombrío. Al menos, así se desprende de los resultados del sondeo elaborado por «NC Report» para LA RAZÓN, que hoy publicamos, que, si bien, revelan un amplio rechazo al modo en el que el Gobierno de coalición está gestionando la crisis, también muestran a una izquierda férreamente instalada en la trinchera ideológica y partidaria.

Hay, pues, acuerdo mayoritario, el 53 ,9 por ciento de los consultados, en que el Ejecutivo está llevando «mal o muy mal» la gestión de la pandemia, opinión que sustentan hasta el 45 por ciento de los votantes de Unidas Podemos, y existe, asimismo, un consenso general negativo sobre la estrategia del proceso de desescalada. Los ciudadanos también coinciden en el mal diagnóstico del futuro inmediato, con un abrumador 94,7 por ciento que está seguro de que nos encaminamos a una crisis económica grave, y en el que el 63,4 por ciento de los jóvenes temen por la pérdida de su puesto de trabajo, situación que aconseja inequívocamente la consecución de un gran pacto de Estado entre las fuerzas políticas y sociales de la Nación. Nada menos que un 94,1 por ciento de los encuestados se muestra de acuerdo con esa premisa. Otra cuestión muy diferente, a tenor de la estratificación de las respuestas por el recuerdo de voto, es cómo se debería articular ese «gran pacto».

Porque, aquí, tropezamos con la radicalización que ha propiciado la actual dirección socialista entre una parte de sus militantes y simpatizantes, que, dicho sea de paso, ha llevado al PSOE a su peores resultados electorales, que rechazan cualquier acuerdo de Gobierno con el Partido Popular, que sería el más lógico para garantizar la estabilidad presupuestaria y presentar un frente unido ante las autoridades financieras de la Unión Europea, de quienes, no lo duden, va a depender buena parte de la recuperación. Mientras que un 66,8 por ciento de los votantes populares se muestra de acuerdo con un hipotético pacto de gobierno con el PSOE, entre los votantes socialistas el rechazo a esa fórmula es mayoritario: el 65,5 por ciento dice que no, porcentaje ligeramente inferior al de los votantes de VOX, que son los que más se significan en contra de pactar con la izquierda. En el campo ideológico contrario, los de UP se oponen abrumadoramente, con el 97,1 por ciento de los consultados. Este viaje al extremo de un partido que se reclamaba socialdemócrata, por más que esté en horas bajas, es una pésima noticia para el futuro de España y, pese a la buena voluntad, deja sin opciones a la formación que lidera Pablo Casado.