En el Ayuntamiento de Madrid no faltan quienes creen que se ha asistido, de una forma discreta, al plegado de velas de una operación planificada contra el Gobierno municipal a cuenta de la «memoria democrática». Y es que el abandono de la búsqueda de una presunta fosa de brigadistas internacionales, tras publicitarse meses atrás a bombo y platillo en medios «amigos» con críticas a la Alcaldía, ha escamado a más de uno. Tal vez porque alguien quiso evitar el bochorno de no encontrar dicho enterramiento.