Lo de la ampliación del negocio personal de hostelería del empresario Pablo Iglesias a cuenta de un crowdfunding tiene bailando a sus seguidores. Y es que la oferta de contrapartidas incluye, en el «top», una canción personalizada a cambio de 250 euros. Lo del canto, al fin y al cabo, siempre le pegó, y no solo por dar el cante. Algunos, con mala leche, recuerdan cómo usó a cierto cantante de su grupo radical favorito como asesor de Podemos y el resultado que salió de aquello.