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La austera Presidencia española de la UE

La Razón
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El semestre español al frente de la UE (enero-junio de 2010) costó una tercera parte menos de lo presupuestado inicialmente. Eso es lo que se desprende de los números de la Presidencia española, que ya han sido remitidos por el Gobierno al Tribunal de Cuentas. En total, el Ejecutivo gastó 41.869.159,95 euros de una partida establecida en 61.899.052,04.

Durante un encuentro con periodistas, el secretario de le Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, atribuye el ahorro de esos 20 millones de euros a que varias reuniones previstas no llegaron a celebrarse y a una gestión austera. López Garrido alude a la suspensión de la Cumbre UE-Estados Unidos en Madrid, a la que debía acudir Barack Obama, y la cita de la Unión por el Mediterráneo en Barcelona.

Pese a que el Gobierno se resiste a hacer comparaciones, España sale muy bien parada. Frente a los casi 42 millones de euros gastados en la organización de nuestro semestre, en nuestra anterior Presidencia de 2002, cuando la UE aún tenía quince Estados miembros, el Gobierno de Aznar gastó 59 millones.

Por su parte, Bélgica, que tomó el relevo de nuestro país el pasado 1 de julio, gastó 71 millones. Y eso a pesar de que las sedes de las instituciones comunitarias se encuentran en su país y los Consejos Europeos se celebran ya siempre en Bruselas. Sin embargo, estas cifras están aún muy lejos de los 190 millones de euros gastados por Francia durante su Presidencia, durante el segundo semestre de 2008. La "grandeur", al fin y al cabo, cuesta mucho dinero.