La AEMET reporta que también se alcanzarán valores extremos en el sur de Galicia (36-38°C), oeste de Castilla y León y puntos costeros de Alborán. Las mínimas no descenderán de 20-22°C en el Mediterráneo y la mitad sur atlántica, llegando localmente a 25°C, lo que agravará el estrés térmico nocturno.

Inestabilidad residual en el norte

Aunque predominarán los cielos despejados en casi toda España, el este de Cataluña registrará chubascos ocasionales por la mañana, tendiendo a despejar después. Por la tarde, se desarrollará nubosidad de evolución en áreas montañosas del centro, norte y este peninsular, con posibilidad de tormentas aisladas en el extremo oriental del sistema Ibérico. En el resto del norte peninsular y Canarias, los cielos nubosos matinales se disiparán progresivamente.

El viento será otro factor destacado: soplará con rachas muy fuertes en el Estrecho (levante moderado-fuerte) y el noroeste de Galicia (nordeste). También se espera tramontana moderada en Ampurdán y Baleares, alisios en Canarias, y vientos del este en el Mediterráneo. Además, se prevén bancos de niebla en zonas altas del norte y calima débil en el extremo sur, que podría reducir la visibilidad.

Esta jornada representa el día más crítico de la ola de calor iniciada el 1 de agosto, que se prolongará al menos hasta el 5 de agosto en el centro y sur peninsular. La AEMET subraya que el episodio, vinculado a un patrón anticiclónico reforzado, evidencia la tendencia hacia veranos más cálidos y prolongados, con olas de calor que comienzan antes y duran más que hace cinco décadas. La predicción estacional para agosto-octubre 2025 ya anticipaba altas probabilidades de temperaturas en toda España.

Las autoridades recomiendan extremar las medidas de hidratación y protección solar, evitar actividades al aire libre en horas centrales del día, y estar atentos a posibles restricciones por riesgo de incendios, especialmente en zonas con vientos intensos como Galicia o el valle del Ebro.