Sabino Méndez

El huevo de la serpiente

Seis figuras sobre la vida civil catalana: Heribert Barrera

Heribert Barrera
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Heribert Barrera nació en Barcelona en 1917 y murió en la misma ciudad en 2011, pero sirve muy bien para explicar lo que está pasando ahora en Cataluña. Fue quien reorganizó los cuadros de Esquerra Republicana de Catalunya en el exilio, su secretario general hasta 1984 y su presidente hasta 1997. Su padre había sido consejero de la Generalidad y él ingresó en el partido a los 17 años. Como ven, cosas de familia.

Cuando los foráneos me preguntan por qué hay tantos diferentes partidos de izquierda en Cataluña, les hablo de este ejemplo y les explico que es porque muchos no son de izquierda, sólo se ponen el nombre para molar. ERC en realidad es para tradicionalistas de piedra picada. No es ya un partido, sino una institución. Un aglutinador sentimental de misticismo patriótico. Fue fundado pronto hará cien años, con soluciones de 1930 pensadas para 1930, pero inoperantes en el siglo veintiuno. Quedó en evidencia cuando Heribert Barrera empezó a hablar en la Cataluña moderna. Decía cosas como que los negros tenían menos coeficiente intelectual, que se debería esterilizar a los discapacitados, que sacrificaría antes la democracia que Cataluña y que detestar la emigración no es racismo. Todas esas declaraciones quedaron, afortunadamente, para la Historia, recogidas en libros y en registros televisivos.

Obviamente, si el presidente de un partido decía que los negros son más tontos que los blancos era muy difícil creerse –pese al nombre– que ese partido fuera de izquierdas, porque el principio básico de la izquierda es la igualdad. También era difícil creerse que fueran republicanos si su jefe aseguraba que salvaría antes el territorio que la democracia. Ni de izquierdas, ni republicanos; lo único que parecía ser verdad es que eran, qué mala suerte, de Cataluña. Todo apuntaba a rasgos totalitarios y por eso los jóvenes cachorros de ERC se ponen muy nerviosos cuando les mencionas las segregaciones verbales de Heribert. Es como sacarles un esqueleto del armario. Pero ese ADN sigue ahí cuando Junqueras se viene arriba y dice que la democracia no va de la mano con la ley. ¿Republicano alguien que ignora totalmente los mecanismos básicos de una república? Menuda república catalana iba a hacer. Como la de Heribert.

En 2010, lo descongelaron y lo pusieron al frente de la manifestación de la independencia. Los demócratas vimos ojipláticos cómo un tipo que despreciaba a los negros encabezaba esa movilización. Desde luego, aquello no era Luther King. Murió al año siguiente y a su capilla ardiente acudieron varios grupos de ultraderecha nacionalista con el lema «Heribert tenia raó» («Heribert tenía razón»).