Ganó John Travolta

Durante toda la campaña, un insospechado John Travolta fue el gran protagonista de los clásicos memes tuiteros.

Escrutada la mayoría de los votos, volvió a ser el ganador absoluto. Básicamente, y en múltiples versiones, se trataba de una escena de «Pulp Fiction» en la que aparece un desorientado Travolta que miraba a derecha y a izquierda sin saber muy bien dónde está. Pues esa fue anoche la reacción de los usuarios de Twitter, que 40 años después recordaba la célebre frase de Pío Cabanillas: «Ganaremos, pero no sé quiénes». Y eso que la mayoría de los tuiteros no tendrán la más remota idea de quién diantres era Pío Cabanillas, pero ustedes sí.

A falta de un norte claro al que dirigir sus invectivas, la gente se dedicó al anecdotario. Ningún candidato alcanzó el parnaso de los «trending topics», ocupado por dos números dos reales o figurados: la líder de @CiudadanosCs en Catalaluña, @InesArrimadas, y el secretario de organización podemita, @ierrejon.

La primera, por lo que el respetable interpretó como «cara de pasmo» en @laSextaTV tras conocerse las encuestas y los primeros datos oficiales, que daban a su partido unos resultados que no eran malos pero sí muy alejados de las expectativas. Una @laSextaTV que, por cierto, volvió a ser la indiscutible triunfadora de la segunda pantalla o pantalla social con el TT #L6elecciones.

El segundo, porque a los tuiteros les hace mucha gracia su imagen juvenil y no paran de hacer chistes sobre el asunto. Sí, así son las redes sociales. Pero lo cierto es que, finalmente, John Travolta se centró, se orientó como pudo y cumplió su misión de sacar a cenar y a bailar a la mujer de su mafioso jefe, interpretada por una espléndida Uma Thurman. Igual que Twitter, que terminó rindiéndose a la evidencia de que había ganado el @PPopular, aunque fuera por la mínima. Sorprende que fueran legión quienes parecían sorprenderse de que ganara Rajoy, único dato en el que coincidían todas las encuestas sin excepción.

Así son las redes sociales, repetimos para subrayar lo sobrevaloradas que están como agentes demoscópicos. Así que la pregunta emergente fue: ¿bailarán John y Uma? ¿O quiénes serán pareja en el gran baile de las Cortes Generales?

Preguntas quizá demasiado sesudas para lo básicas que suelen ser las opiniones tuiteras. A falta de un borracho o un niño –con permiso de Errejón– al que echarle las culpas, no tardó en aparecer la hidra que históricamente evocaba @iunida y, más recientemente, @UPyD: la dichosa Ley D’Hont. Una tontería, porque como dijo un avezado tuitero, «la única ley que rige en España es la ley de Murphi».