Opinión

La opinión de Toni Bolaño: Iván Redondo y el maldito 10 de julio

¿Quién sacaba la mejor versión de Pedro?

Pedro Sánchez en el debate electoral.
Pedro Sánchez en el debate electoral.Gtres

«¿Quién sacaba la mejor versión de Pedro?», se preguntaba un dirigente socialista, sanchista para más señas, analizando el debate. Él mismo se contestaba «Iván Redondo». El lunes 10 de julio de 2021 Redondo le dijo no a Sánchez. Le dijo no a ser el Rasputín de los cambios que el presidente hizo en su Gobierno impulsados por el PSOE caoba. Fue blanco de críticas ácidas y despiadadas. Justo dos años después, otro 10 de julio, es el deseado. Nunca se ha hablado tanto y en positivo de él en Moncloa, Ferraz o en las federaciones socialistas como estos días. No digamos en las redes sociales que son una olla a presión.

Muchos socialistas, sanchistas de nuevo, tienen la convicción de que en un debate organizado y dirigido por Iván hubiéramos visto otro Pedro Sánchez. Redondo contestó a esta cuestión el martes en un coloquio en el Círculo de Economía de Barcelona a preguntas del escritor y columnista de El País Jordi Amat. «Este no es mi Mbappé», afirmó emulando a Florentino Pérez y añadió «El Pedro Sánchez que yo conozco no es quién estaba ayer». «Ni es tan malo, ni es tan bueno», pero «el presidente llegó muy presionado. Cuatro días de preparación son de mucha presión psicológica». Incluso lo defendió con elegancia «a cualquiera le puede pasar, al mejor político, a cualquier de esta sala».

Analizó los pormenores de las consecuencias del debate. «Va a mover a pocos indecisos, ha sido un debate de confirmar voto», «el debate fue dialécticamente bronco», «la victoria dialéctica no es de nadie, la victoria política fue de Feijóo» porque «retuvo al elector decisivo, el central. El PSOE no ha logrado remontar los 400.000 votos que necesitaba del carril central». Hizo un análisis profesional. Ni una mala palabra. Como si fuera su jefe de gabinete sin serlo.

En el maldito 10 de julio de 2021, Sánchez cometió un gran error. Hasta ese día se habían ganado dos generales, autonómicas, municipales, europeas y catalanas. Luego llegó Madrid propiciado por un error estratégico en Murcia en el que Redondo, Santos Cerdán dixit, no tuvo nada que ver. El PSOE caoba decidió dar un giro estratégico y llegó el calvario. Los caobas han perdido elecciones sin parar, como no ganaron nada entre 2014 y 2016. El 10 de julio de 2023 se produce un segundo gran fiasco. Hoy nadie defiende, más bien señala como culpable a Óscar López. Ni un solo ministro, sea independiente, del PSOE o de Podemos le respalda. Hay unanimidad. Tampoco en Ferraz. Es la cara visible de un equipo de asesores internos, y también externos, que han dejado KO a Pedro Sánchez. No es el coche rojo, es el coche caoba. Permítanme el atrevimiento, no hay demanda de un PSOE caoba en la sociedad. Eso es el pasado, no el futuro.

Algunos de estos asesores se jactan de haber sido fundamentales en la decisión de adelantar elecciones. Uno en concreto. La consecuencia: todos los aliados del PSOE están debilitados. «La España renovada está ausente, deprimida, dormida, mientras que la España antigua se presenta como nueva», concluyó Redondo añadiendo que «no puedes ir a una reelección sino eres capaz de explicar tu gestión», «al presidente le faltaron reflejos y no puede quedarse sin respuesta en cada bloque. La tensión le hizo perder el primero porque Feijóo lo sacó de su sitio».

Redondo hizo su análisis el día siguiente en el que acabó su incompatibilidad como alto cargo. Mide siempre los tiempos, lo que temen sus adversarios y valoran sus amigos. Más de uno se ha interesado por sus servicios. A todos ha dicho no. Se afana sólo en su Grupo Redondo. A Yolanda Díaz no le gusta un pelo que la retrate en su Informe Redondo en Antena3 por su veto a Irene Montero. La candidata en Moncloa rodeada de periodistas no lo entiende, dice que ayuda al PSOE y que lo debe de hacer porque no lo contrató. ¡Qué más quisiera señora Díaz! Al paso que va se quedará por debajo de los resultados del PCE. Con Iván Redondo no hubiera errado ni en Magariños. Una fuente de Sumar me dice que estos errores se los explicaron de antemano. No es fácil encontrar profesionales que saquen tu mejor versión. Son los que eligen con quién trabajar.