Las cámaras que usaba Steve Wozniak (de Apple) para vigilar su café y que ahora están en los autobuses de Madrid

El gran acierto de Axis Communications, en valoraciones de Bruno Azula López, Sales Manager Spain and Portugal de la compañía, fue ver que las cámaras se convertirían en un dispositivo más de Internet, para lo que se añadió el protocolo IP en sus dispositivos y se les dotó de un procesador que, a día de hoy, es capaz de crear y gestionar los datos que, tras su posterior análisis, permiten abrir los casos de uso de estos productos.

El fundador de Apple, uno de sus primeros usuarios

Dotar a las cámaras de IP permitió a Steve Wozniak, cofundador de Apple, usar estos dispositivos para vigilar de una manera remota cómo se iba preparando su café en aquellos primeros años.

Ahora, estos dispositivos están desde hace 15 años en los autobuses de la EMT de Madrid, desde donde se vigila el aforo y se mejora la seguridad de los pasajeros. No es el único lugar: en la Autoridad Portuaria del Puerto de Las Palmas utilizan cámaras, software, videoporteros y dispositivos de audio IP para el control de accesos, así como tecnología de radar para la seguridad física. También en la fábrica principal de BMW utilizan cámaras para el control de calidad en los procesos productivos. “Estas cámaras se integran con una plataforma en la nube que combina diferentes datos y metadatos para el control de calidad”, detalla Azula, quien asegura que muchas de las grandes compañías que tienen centros de datos instalan sus cámaras para videovigilancia, entre otras razones por el bajo consumo de sus cámaras y su enfoque en la ciberseguridad.

Según Bruno Azula, todos estos clientes demuestran que sus cámaras se utilizan para una variedad de propósitos, incluyendo la detección de incendios en entornos forestales, el control de tráfico, la gestión del tráfico en ciudades y autopistas, y el control de la calidad en procesos productivos. También se utilizan para la prevención de riesgos, detectando si alguien lleva casco y chaleco en ciertos entornos, o diferenciando áreas en entornos de refinerías y temas químicos. Algo que es posible dado que “las cámaras actuales pueden procesar analíticas de inteligencia artificial internamente, sin necesidad de un servidor externo” y a que, gracias a su evolución tecnológica, “ofrecen una calidad de imagen de megapíxeles en dispositivos muy pequeños”.

Bruno Azula subraya, además, que todos estos dispositivos se adecúan a las normativas europeas cuanto a la protección de datos. Aunque este responsable recuerda que las cámaras en la vía pública son potestad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, añade que las videocámaras también permiten la protección de infraestructuras críticas y servicios básicos, como refinerías, instalaciones energéticas, subestaciones eléctricas, plantas solares, data centers y bancos, “que están protegidos con cámaras y sistemas de protección en un entorno acotado y privado. Esto es esencial para que nuestra sociedad siga funcionando”, señala.

Un ordenador en cada cámara

Esta evolución de la tecnología de las cámaras ha hecho que estos dispositivos se hayan convertido en ordenadores especializados que capturan y procesan imágenes para luego transmitirlas a través de la red. “En este contexto es importante la capacidad de las cámaras para ajustarse a diferentes condiciones de luz y entornos, tanto interiores como exteriores”, expresa nuestro interlocutor, quien asegura que esto es posible gracias al “desarrollo de procesadores cada vez más potentes, que permiten una mejor gestión de la imagen y su transmisión por la red.

Además, se han ido añadiendo analíticas a las cámaras, permitiendo que estas procesen más datos internamente. Un ejemplo de esto es una analítica que puede identificar si un objeto en la escena es una persona, un coche, una moto u otro objeto. Esta información puede ser utilizada para lanzar alarmas en caso de presencia no autorizada o riesgo de incendio basado en lecturas de temperatura de ciertos sensores”, detalla.

Algunas de estas cámaras son capaces de detectar infrarrojos que pueden ser utilizadas para monitorizar temperaturas y prevenir incendios al activar alarmas cuando se alcanzan temperaturas críticas. Una información que, tal y como detalla este responsable, se puede procesar analíticas de forma híbrida, ya sea dentro de la cámara o en un servidor/nube.

En este punto, Bruno Azula enfatiza que la compañía es abierta a la integración con terceros debido a su uso de estándares abiertos, lo que facilita su integración con otras tecnologías de desarrolladores.