DIGITALIZACIÓN

Cómo la falta de competencias digitales por parte de los funcionados diezma la calidad de los servicios públicos

Una situación que estaría estrechamente relacionado al fenómeno de delegar la mayoría de iniciativas a proveedores TI, en intento por brindar “mejores resultados” a los ciudadanos.

Solo el 14% de los servicios públicos mantienen un buen estándar en UK.
Solo el 14% de los servicios públicos mantienen un buen estándar en UK. UnplashUnplash

La relevancia tecnológica se volvió fundamental para el éxito de las empresas a nivel mundial. Y a medida que esto evoluciona, es común que las naciones contraten cada vez más expertos en soluciones TI. Sin embargo, esto traería un problema adicional, cuando en lugar de desarrollar competencias digitales internas, dependen más de proveedores externos. En un interno por gestionar mejor sus servicios públicos.

Tal es el caso del Reino Unido, donde la falta de competencias digitales en el sector obstaculizaría el avance tecnológico interno. Una realidad que resonaría igualmente en otros países europeos, como el caso de España. Así pues, enfrentando múltiples desafíos para impulsar el desarrollo TIC de la región, viéndose limitados por la falta de habilidades informáticas en los departamentos públicos.

La dependencia del Reino Unido en proveedores externos

Esto según una estimación realizada por el grupo Tussell. En ella se descubrió que 18 de los 40 proveedores estratégicos del sector privado del Reino Unido obtuvieron más de £5.800 millones en ingresos. Esto a través de contratos gubernamentales de los últimos tres años, revelando la creciente dependencia de proveedores externos para satisfacer las necesidades de servicios tecnológicos.

Hablamos del 4% de los gastos totales de la región, los cuales serían destinados a proveedores externos. En lugar de invertirse en el desarrollo tecnológico de los servicios públicos. Una cifra alarmante si consideramos que solo abarca el período del 2020 al 2021. Por lo cual, se espera un aumento mayor en los próximos años, especialmente de cara al 2024. Demostrando así la falta de enfoque en la capacitación interna por parte de los líderes gubernamentales.

Los procesos actuales no satisfacen las necesidades de los ciudadanos

También destaca que la falta de soluciones TI por parte del Reino Unido se debe en gran parte a la deficiencia operativa en sus departamentos. En este sentido, describiendo al sector como “obsoleto” e incapaz de cumplir con las necesidades de la comunidad. Una deficiencia que llevaría a una brecha entre las demandas de ciudadanía y la incapacidad de los servicios públicos para satisfacerlas.

Así recalca nuevamente la falta de competencias digitales en todos los niveles del sector público, desde los más altos hasta los más bajos. Ya que estaría estrechamente relacionado al fenómeno de delegar la mayoría de iniciativas a proveedores TI, en intento por brindar “mejores resultados” a los ciudadanos. Cuando la realidad es que las entidades no cuentan con las habilidades o recursos necesarios, viéndose obligadas a buscar apoyo externo para desarrollar sus proyectos.

La importancia de contar con líderes capacitados en competencias digitales

Como se menciona anteriormente, esta realidad no solo afectaría al Reino Unido, sino también a otros países europeos. Como es el caso de España, donde la demanda de soluciones externas por parte del sector público sigue siendo bastante alta. A pesar de los esfuerzos por concienciar sobre la importancia de la digitalización. Así como de fomentar la capacitación interna para reducir la dependencia de proveedores, garantizando la capacidad de la región para abordar los desafíos actuales.

“Es fundamental que el Primer Ministro sea un líder comprometido y creyente en la consecución de este objetivo. Cualquier tipo de transformación en la estructura gubernamental debe iniciar desde la cúpula y ser la principal prioridad del gobierno”.

Así lo comenta Benedict Macon-Cooney (Estratega jefe de políticas del Instituto Tony Blair), asegurando que el liderazgo de la transformación digital no recae en las empresas líderes en TIC, sino en las entidades gubernamentales de la región. De manera que los gobiernos deberían adoptar un enfoque proactivo, invirtiendo en tecnología, desarrollando competencias digitales internas y promoviendo la colaboración con el sector.

El papel del gobierno en el apoyo al sector TI

Esto significa que para dar paso al cambio, es vital proporcionar el respaldo necesario a los líderes tecnológicos. Tanto en términos de financiación como de libertad, para así llevar a cabo proyectos que impulsarían el desarrollo de la región. Por ello, es fundamental analizar cómo optimizar los procesos internos e implementar mejoras que beneficien a los ciudadanos. Asimismo, fomentando un ambiente que promueva la colaboración.

Sin mencionar que es crucial contar con un equipo de expertos con competencias digitales sólidas, que no se limite a simplemente aceptar las ideas. De hecho, al contrario, que constantemente planteen comentarios innovadores sobre cómo impulsar los servicios públicos de la región. Es así como se aseguraría una visión integral y estratégica que permitiría abordar los retos de la transformación digital.

La falta de liderazgo y competencias digitales tendría efectos negativos en los servicios públicos

Actualmente, existen una serie de deficiencias en el sistema, según un informe del Comité de Cuentas Públicas (PAC), quienes lo califican como “inflexible”. Además, le acusan de no establecer requisitos precisos, sino de enfocarse en la reducción de costos. Hasta el punto de recortar funciones y personal en diversos departamentos internos de la región, lo cual generaría repercusiones negativas.

De esta manera, descubrieron que solo 10 de los 75 servicios principales de Reino Unido cumplen con un estándar considerado “excelente”. Mientras que el resto de los servicios requiere de importantes mejoras para satisfacer las necesidades de los usuarios. Una vez más, recalcando cómo la falta de liderazgo digital tendría consecuencias negativas en la administración pública de una región.