Opinión

Redefiniendo el futuro digital: la evolución de la identidad digital y la seguridad en la era de la transformación digital

Alfonso Carcasona – CEO de Camerfirma

Alfonso Carcason, CEO de Camerfirma
Alfonso Carcason, CEO de CamerfirmaCamerfirma

A medida que navegamos hacia el horizonte de la transformación digital, las tendencias emergentes en servicios de confianza y seguridad en línea dibujan un futuro donde la identidad digital y la videoidentificación se convierten en protagonistas. Estas innovaciones no solo están redefiniendo la manera en que interactuamos en el ingente mundo digital, sino que también están estableciendo nuevos estándares de seguridad, privacidad y eficiencia, que afectan a los negocios, dado el número cada vez mayor de transacciones que se realizan online.

Esta confianza digital está sustentada por un complejo marco regulatorio que abarca tanto la legislación europea, eIDAS y su próxima actualización eIDAS 2, así como la legislación nacional. Esta legislación pretende marcar el camino hacia un futuro digital seguro y confiable.

La visión hacia el futuro de la identidad digital en Europa se centra, entre otros aspectos, en la innovadora iniciativa de la cartera digital europea. Este concepto, propuesto por la Comisión Europea hace ya tres años, promete revolucionar la manera en que accedemos a servicios tanto públicos como privados. La propuesta de revisión del reglamento eIDAS subraya la importancia de una cartera digital segura y auditada, que garantizará el manejo de información personal de manera confidencial y segura, tanto online como offline. Por ejemplo, será posible disponer del DNI o carnet de conducir en el móvil, para hacer el mismo uso de él que haríamos con la tarjeta física. Y, todo ello, de una forma absolutamente segura, ya que la autonomía del usuario sobre sus datos personales está en el centro de esta propuesta, ofreciendo un control sin precedentes sobre la divulgación y uso de la información personal.

Este paso hacia la digitalización no solo se limita a la identificación digital, sino que también abre las puertas a servicios de confianza adicionales, como la custodia legal de documentos digitales. La transición de la conservación física de documentos a su preservación digital con valor legal es un cambio paradigmático, respaldado por procedimientos regulados que aseguran la validez legal a través del tiempo mediante tecnologías como el sellado de tiempo y la firma digital. Aunque puede parecer un concepto lejano al ciudadano medio, la realidad es que, por ejemplo, para una PYME es fundamental.

Conservar documentos en papel, de su negocio o clientes, supone un espacio dedicado a múltiples carpetas o archivadores y costes, a lo que se suma la falta de garantía la integridad de los documentos. Podemos imaginar lo que esto implica, por ejemplo, para un despacho de abogados. Es cierto que existe la digitalización de los documentos, que se almacenan en la nube, pero la realidad es que esa práctica per se no garantiza el valor jurídico de los documentos y puede estar sujeto a obsolescencia durante un largo periodo de tiempo. Y, para resolverlo, existen los documentos digitales con valor legal a lo largo del tiempo, que pasan por un proceso regulado que garantiza el valor legal del documento mediante el sellado de tiempo y la firma digital. Es más barato y sostenible pero, sobre todo, más eficiente y seguro.

2024 será un año decisivo para el sector de la gestión de la confianza digital. La madurez de ciertos servicios, como la emisión de firmas electrónicas y certificados, se complementará con la implementación del reglamento eIDAS 2.0, estableciendo un marco homogéneo para toda la Unión Europea. La iniciativa de un monedero de identidad digital no solo simplificará la vida de los ciudadanos europeos, ofreciéndoles una identidad digital fiable, sino que también pavimentará el camino hacia la integración de servicios digitales avanzados. Además, con la llegada de regulaciones adicionales y la evolución hacia la facturación electrónica, se anticipa una era de digitalización más amplia y profunda, reforzada por los prestadores de servicios de confianza cualificados, lo que promete transformar radicalmente el acceso a los servicios digitales para empresas y ciudadanos por igual.

Este momento representa una encrucijada en la que el avance tecnológico y la regulación se entrelazan para construir una sociedad digital más segura, eficiente y confiable, subrayando la importancia de la adaptación y la innovación continua en el ámbito de la confianza digital.