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PC con IA o «tonto»: dos opciones para un mismo propósito

¿Potencia local con Inteligencia Artificial o trabajar en la nube con terminales más ligeros?

Ordenadores con y sin IA
Ordenadores con y sin IADreamstime

No es la primera y, seguramente, no será la última. El sector tecnológico ha vivido sus particulares batallas entre diferentes enfoques y plataformas. Desde la clásica rivalidad entre Intel y AMD en el mundo de los procesadores, pasando por el eterno debate entre Windows y Mac, la filosofía del software libre frente al propietario, o la pugna entre Office y OpenOffice, la historia de la informática está plagada de ejemplos de estos «enfrentamientos».

Ahora parece que nos encontramos con una nueva dualidad: la elección entre un PC con Inteligencia Artificial (IA) integrada y un terminal tonto conectado a la nube.

Vuelve el modelo centralizado

En los inicios de la informática, el procesamiento se realizaba principalmente en grandes ordenadores centrales, a los que se accedía a través de terminales «tontos», sin capacidad de procesamiento propio. Sin embargo, la llegada del PC supuso una descentralización del poder de cómputo, llevando la potencia a los escritorios de los usuarios. Ahora, con la nube asistimos a un cierto retorno a ese modelo centralizado.

Ordenadores con IA integrados y terminales tontos
Ordenadores con IA integrados y terminales tontosMiguel RosellóLa Razón

En el mercado aparece una nueva generación de ordenadores con IA integrada, equipados con potentes CPU y unidades de procesamiento neuronal (NPU), que ofrecen un rendimiento excepcional para tareas que requieren un gran poder de cómputo local y capacidades de IA avanzadas. Estos equipos permiten trabajar de forma independiente, sin depender de una conexión a internet. Además, la industria espera que vuelvan a ser un dinamizador de las ventas de ordenadores.

En el otro extremo del espectro se encuentran los terminales tontos o thin client, dispositivos ligeros y de menor coste que dependen de un servidor central para el procesamiento y almacenamiento. Estos equipos actúan como una ventana a un escritorio virtualizado en la nube, permitiendo el acceso a aplicaciones y datos alojados en el servidor. Sus principales ventajas son el menor coste inicial, la centralización de la gestión y el mantenimiento, la alta escalabilidad y la mejora de la seguridad, al no almacenar datos sensibles localmente. Son ideales para entornos de trabajo estandarizados, acceso a aplicaciones centralizadas, trabajo remoto y situaciones donde se prioriza la seguridad y el control.

Cuál elegir

«En Acer Ibérica, creemos que tanto los PC con inteligencia artificial (IA) como los terminales tontos tienen su lugar y utilidad dependiendo del contexto y las necesidades específicas de los usuarios», expresa Jaume Pausas, Marketing Manager de Acer Ibérica.

Según su visión, la elección entre un PC con IA y un terminal tonto «depende de varios factores, incluyendo el tipo de trabajo que se realiza, el presupuesto disponible y las necesidades específicas de seguridad, privacidad y gestión de datos». Así, aquellos ordenadores que cuentan con IA son, según Pausas, más adecuados para tareas complejas y personalizadas. «No se trata de que uno sea mejor que el otro, sino de elegir la herramienta adecuada para cada situación».

Mientras, Patricia Núñez, PCSD Leader en Lenovo Iberia, señala que la estrategia está enfocada en la IA híbrida, apostando por «soluciones de IA desde el bolsillo hasta la nube apoyándose en todo su amplio portafolio de producto». Además, esta responsable también cree que todo depende del uso. «La IA estimula la creatividad, mejora la productividad y reinventa la innovación. Además, ofrece un entorno personalizado que interactúa con el usuario de forma seguro y se anticipa a sus necesidades», explica, por lo que este ordenador con IA «se convierte en asistente personal con capacidad de aprender y ayudar a tomar decisiones».

Aunque Eduardo Sánchez, Sales Manager PC & Projectors LG España, también considera que hay que tener en cuenta que cada usuario tiene una necesidad distinta y, por tanto, «puede requerir de un tipo de ordenador u otro en base a ciertas características como tamaño y tipo de pantalla, interfaz táctil o no, tipo de tarjeta gráfica, capacidad del procesador, etc.», también matiza que, «a igualdad de especificaciones que cubran esas necesidades, un procesador con inteligencia artificial permitirá al usuario ser más eficiente gracias a las características actuales de la IA, pero especialmente en las futuras, ya que es una tecnología en rápido crecimiento».

La apuesta inteligente

Por eso, este responsable considera que un «portátil con IA ayudará a todo tipo de usuarios a gestionar su equipo y sus datos de forma más eficiente». Algo que es «especialmente útil y recomendable para los que gestionen muchos datos en su equipo».

Quien tampoco tiene dudas sobre que la elección debe ser un equipo «inteligente» es José Romero, especialista en soluciones del Puesto Cliente de Dell Technologies, porque, según defiende, pueden «ejecutar cargas de trabajo de IA localmente, ofreciendo mayor eficiencia y personalización». Los PC con IA ofrecen importantes mejoras en áreas como la «eficiencia y productividad», conllevando una menor latencia y una mayor «privacidad y seguridad». Además, proporcionan una «experiencia personalizada», permitiendo funciones inteligentes como el resumen de correos electrónicos y calendarios, así como la priorización de tareas.

Además, este responsable asegura que los PC con IA potencian la «creatividad y colaboración» al ofrecer herramientas de IA en software de edición de video, foto y audio, mejorando también las aplicaciones de colaboración con funciones como el encuadre automático y la corrección de la mirada. Finalmente, en el ámbito de la «seguridad», la IA contribuye a una mejor detección de amenazas y vulnerabilidades.

Mientras, fuentes de Google defienden que la IA «también tiene el potencial de revolucionar la forma en la que interactuamos y utilizamos los ordenadores» para, entre otras cosas, «ayudar en la automatización de tareas, favorecer la productividad, más personalización o facilitar el acceso a información». Como ejemplo, Google alude a las nuevas funciones de IA en sus Chromebook Plus «integradas directamente en el dispositivo» que ayudan a escribir, crear fondos de pantalla y de videollamada o utilizar la herramienta Editor Mágico de Google Fotos.

Un motor de crecimiento llamado IA

Como decíamos, la industria tiene la esperanza de que estos equipos con IA puedan ser un motor de recambio del parque instalado.

“Los equipos con IA son una tecnología emergente y la industria está apostando por ellos. El próximo año hay previsión de aumento de las ventas gracias a los early adopters, pero realmente no veremos tendencias más claras y consolidadas hasta que no pasen dos o tres años”, augura el responsable de LG

Sin embargo, según las previsiones de IDC, el mercado de PC con IA equipados con NPU experimentará un notable crecimiento, pasando de casi 50 millones de unidades en 2024 a 167 millones en 2027. Este aumento representará cerca del 60% de todas las ventas de PC a nivel mundial. Además, con 1.500 millones de PC en uso actualmente, “muchos de ellos con más de cuatro años de antigüedad, se presenta un momento oportuno para la actualización a PC con IA, especialmente ante el fin del soporte para Windows 10 en octubre de 2025”, sentencia el responsable de Dell.

Aunque los terminales tontos “son una excelente opción para entornos donde la seguridad, la simplicidad y el costo son prioridades”, como “para aplicaciones en sectores como la atención al cliente, la administración pública y las operaciones de call centers, donde las tareas son más rutinarias, gestionando datos públicos o no sensibles”, en palabras del responsable de marketing de Acer, sí parece que la industria se decanta por aquellos capaces de sacar partido a la IA.