Justo una semana después de que Sánchez cumplimentara a su socia política Colau, afirmando que apoyará que Barcelona sea la «capital cultural y científica de España», el MWC –el congreso de la comunicación móvil más importante del mundo– cancela su celebración en la Ciudad Condal. Una nefasta noticia, con un perjuicio por el lucro cesante estimado en unos 500 millones de euros, y la pérdida reputacional de Barcelona como referente internacional en tecnología digital avanzada: Este año acogía la «puesta de largo» del 5G, quinta generación de la tecnología móvil.

Ahora, las millonarias indemnizaciones por la anulación condicionan demasiado, y se alega el coronavirus, aunque sabemos que no es la verdadera causa, como incluso el Gobierno ha reconocido. Lo corrobora que estos días se celebren en Europa otros eventos relevantes, en los que participan empresas que cancelaron su asistencia a Barcelona. ¿Cuál ha sido, entonces, la causa real de la supresión? Mucho tiene que ver la guerra entre EEUU y China por la hegemonía del 5G. El Secretario de Defensa norteamericano advierte: «Huawei –referente del MWC– es un caballo de Troya del comunismo chino que amenaza la OTAN». Sin olvidar tampoco que la imagen que Barcelona ha trasladado recientemente al mundo por la conjunción separatista-podemita, con las calles en llamas, no es la más atractiva.

Sin olvidar la tasa Google…, EEUU no ve con simpatía la presencia de comunistas en el Gobierno de un país de la OTAN. Juzguen ustedes.