Terrorismo

Pretenden la excarcelación de presos terroristas por el coronavirus

Decenas de etarras saldrían en libertad sin terminar de cumplir la condena

Distribución de los presos ETA el mes pasado
Distribución de los presos ETA el mes pasadolarazon

El entorno de ETA pretende aprovechar la pandemia del coronavirus para sacar de la cárcel decenas de reclusos sin haber terminado de cumplir su condena. Al plantear una serie de exigencias, podrían haber utilizado la ocasión para anunciar arrepentimientos, peticiones de perdón a las víctimas y anuncio de colaboración con la justicia, pero no lo han hecho así; esos asuntos son para ellos barreras infranqueables.

Entre las medidas que proponen, figuran la excarcelación “de personas con condenas de poca duración” y el “ cumplimiento del régimen abierto fuera de los establecimientos, con las posibilidades que la normativa penitenciaria prevé (control telemático o de otro tipo)”. Es decir, que no tengan que volver a prisión ni siquiera para dormir. La libertad absoluta.

No se quedan ahí las peticiones ya que pretenden la salida de la cárcel “inmediata de internos enfermos graves y de más de 70 años por constituir un grupo con doble riesgo” y “la libertad de la población preventiva, estableciendo otro tipo de controles si fueran necesarios”.

Exigen que se informe “a las familias de la situación sanitaria de sus familiares internos de manera lo más rápida y clara posible”; y medidas especiales de control para los funcionarios y trabajadores”.

“Hasta ahora –aseguran--son quienes han dado positivo y quienes pueden ser fuente de contagio al estar en contacto físico con las personas privadas de libertad”. En este sentido, piden que en caso de que se diera algún positivo entre los presos, procurar que el aislamiento se haga en una instalación médica, no en celda como una sanción”.

Para justificar sus peticiones afirman que “la situación en las cárceles puede llegar a ser muy complicada dadas las muchas carencias y deficiencias que se registran habitualmente en el ámbito penitenciario, tales como el hacinamiento, los servicios y atención médica inadecuada o la permanencia en prisión de personas mayores de 70 años y presos gravemente enfermos”.

En lo que parece una advertencia o velada amenaza, afirman que es “una situación que, para evitar graves consecuencias necesita de una intervención urgente y eficaz, que tenga como objetivo y prioridad la salud y los derechos de las personas presas. Hacemos extensivo este requerimiento también a las autoridades judiciales y penitenciarias del Estado francés. Queremos recordar que el bloqueo de la fiscalía impide la libertad de algunos presos que se encuentran en los grupos de alto riesgo”.