El derbi de Champions

Terrorismo
A algunos, acostumbrados a ir quejándose de todo, para chantajear al Gobierno de turno y exigirle beneficios para los presos terroristas, lo del coronavirus les ha pillado a contrapie: afecta todos por igual y, si no puedes viajar, pues te quedas en casa.
Es lo que ha ocurrido al entorno de ETA y sus reclusos, a los que no pueden ir a ver a las cárceles en las que cumplen condena.
Ante lo inevitable, subrayan que “es importante ser conscientes de la situación que sufren nuestros familiares y allegados en las prisiones españolas y francesas”.
“Es importante mostrarles nuestra solidaridad y cercanía, manifestarles que las y los tenemos más presentes que nunca. Por eso, en estos momentos en que también nosotros nos encontramos recluidos, os proponemos dedicar parte de nuestro tiempo a escribirles cartas, comunicarnos con ellas”.
Y acompañan un listado “de las presas y presos, además de las direcciones postales a las que podéis dirigir vuestras cartas”.
Como es habitual en esta gente, se les olvida recordar que hay otros que tampoco van a poder viajar, pese a que en estos días se cumpla el aniversario del asesinato de los suyos, para poder poner unas flores en su tumba y rezar una oración. La conocida estrategia desarrollada en los últimos años, según la cual, los verdugos son las víctimas; y los muertos, los culpables por no haber sabido comprender la “lucha” de unos que se decían “gudaris” (soldados) y que no eran otra cosa que vulgares terroristas.
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