Policía Nacional

Así cayó la organización de “El Sietepelos”, para el que trabajaban Edwin Congo y el médico de Maradona

Milton Santamaría, ex policía colombiano, creó una empresa de cartón para introducir una tonelada de cocaína en Europa

Hacía solo cuatro meses que acababa de nacer su último hijo pero se veía cerca de los 50 y su cabeza ya visualizaba una jubilación dorada en España. Milton Afranio Santamaría, sargento retirado de la Policía de Colombia, tenía pensado cambiar de aires y mudarse con toda su familia desde el país cafetero si las cosas salían bien. No es que allí se pudiera quejar.

Era un tipo conocido, se movía por la zona de Pereira en coches blindados y con seguridad privada, tenía ganado, media docena de fincas y patrocinaba un club de ciclismo (su gran pasión) donde, curiosamente, su hijo iba líder. Además, acababa de abrir una empresa dedicada a la producción de cartón. Fue cuando decidió atreverse a probar, esta vez en serio, con el siempre goloso negocio de la importación de cocaína. Es más, creó la empresa precisamente para eso, después de que algún «comercial» del gremio le vendiera el «último e infalible» sistema de ocultación: un sofisticado proceso de impregnación de cocaína en las fibras centrales del cartón con el que podían hacer cajas de este material para el transporte de cualquier producto legal. Metían solo 100 gramos por caja.

El sistema, según los expertos, es indetectable a no ser que rajes la caja para buscarlo a propósito. La idea era hacer llegar las cajas a Europa y, ya en el viejo continente, «solo» tendrían que extraerla y distribuirla. Era un proyecto ambicioso pero la cosa no pintaba mal después de hacer varios contactos. Porque Milton, al que apodaban «El Sietepelos» era el líder de la organización pero contaba con una veintena de personas trabajando por toda Europa.

Milton Santamaría, narcotraficante colombiano detenido por la Policía Nacional en el marco de la "operación Torta ahogada"
Milton Santamaría, narcotraficante colombiano detenido por la Policía Nacional en el marco de la "operación Torta ahogada"La RazónMilton Santamaría, narcotraficante colombiano detenido por la Policía Nacional en el marco de la "operación Torta ahogada"

Primero probó con un cargamento de café donde iban, ocultos entre el cartón, 150 kilos de coca. Llegó a Grecia y, desde ahí, entró por Bulgaria, donde tenían a un agente comprado. La operación salió bien y Milton se ilusionó. La siguiente era la buena, su primera entrada grande en Europa: si coronaba, consolidaría la organización y se ganaría el respeto de proveedores y socios.

Esta vez la excusa eran piñas y limas colombianas. Las cajas de cartón que las iban a guardar estaban serigrafiadas con el logo de la empresa que oficialmente importaba la fruta: Frugol, manejada por Gregorio Sánchez, un empresario español conocido por los agentes antidroga por sus viajes a Colombia y porque lleva muchísimos años importando fruta, a veces «trucada». La prueba de fuego era nada menos que una tonelada de cocaína. El sistema era el mismo que el del café pero en esta ocasión no llegaron a buen puerto y la droga fue decomisada en Bulgaria. ¿Qué pudo fallar?

El problema de Milton fue que los agentes de la sección IV de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional les seguían desde el pasado mes de enero porque la base de operaciones de la organización estaba en España. Concretamente, en el despacho de una clínica medico-estética situada en el número 3 de la calle Santiago Bernabéu de Madrid: Meraki Clinic.

Su propietario, el doctor Mauricio Vergara, es un importante miembro de la organización, aunque ahora desde la lujosa clínica aseguran que no saben nada del asunto y que «el doctor ya no trabaja» allí, algo que es cierto porque se encuentra preventivo en el centro penitenciario de Soto del Real, al igual que otros 15 implicados en la trama.

Mauricio Vergara, médico detenido por la Policía en una operación contra el narcotráfico
Mauricio Vergara, médico detenido por la Policía en una operación contra el narcotráficoLa RazónMauricio Vergara, médico detenido por la Policía en una operación contra el narcotráfico

A Vergara le apodaban «El cirujano» o «El doctorcito» y tampoco era un novato en la materia. A pesar de haber sido un reputado profesional en su campo (fue médico de la selección colombiana de fútbol y llegó a aplicar un tratamiento para adelgazar al mismísimo Maradona), la DEA le cogió hace años con cinco kilos de coca. Pero fue otro colombiano, dedicado al negocio de las esmeraldas y que está pendiente de ser detenido, quien puso a Milton en contacto con el doctor y el resto de implicados.

Así, en esa exclusiva entreplanta de la clínica cerca del estadio del Real Madrid, entre ácido hialurónico, bótox y tratamientos anticelulíticos que el propio doctor promocionaba desde su perfil de Instagram, colombianos, españoles y búlgaros ultimaban detalles de la millonaria (si hubiera salido bien) operación. Pero el participante más famoso es el ex futbolista de Real Madrid Edwin Congo, que actualmente era comentarista del programa deportivo «El Chiringuito».

a Policía Nacional ha detenido este martes a Edwin Congo en una operación antidroga, de la que de momento no han trascendido mas detalles del operativo, en el que también han sido arrestadas diez personas.
a Policía Nacional ha detenido este martes a Edwin Congo en una operación antidroga, de la que de momento no han trascendido mas detalles del operativo, en el que también han sido arrestadas diez personas.Miguel MenéndezAgencia EFE

El colombiano fue detenido y puesto en libertad. Tras haber pasado el martes por las dependencias del complejo policial de Canillas, al día siguiente colgó en su Instrgram un vídeo corriendo con la mascarilla puesta y un seguidor puso le escribió de broma: «Say no to drugs, Congo», a lo que él contestó: «Nunca lo he hecho».

Sin embargo, acudía como uno más a las reuniones en la clínica Meraki, muy cerca del estadio donde jugó en su etapa de futbolista. No entró en prisión por su escaso riesgo de fuga pero, según los investigadores, su implicación en la trama es «absoluta» y será llamado a declarar por el juez instructor del procedimiento, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, Ismael Moreno.

Hamburguesas en Five Guys

Aunque Milton venía mucho a España y se reunía en la clínica, era Hugo León Mejía, su mano derecha, quien pasaba largas temporadas en España y se encargaba de coordinar todo. Los encuentros de todos ellos no eran muy discretos porque la Policía les vio decenas de veces hablando dentro y no se molestaban ni en correr las cortinas. Puede que fuera la clave: aparentar normalidad y quizás por eso alguna vez se les vio comiendo hamburguesas en Five Guys. Nada hacía pensar que movían toneladas de cocaína por Europa.

Gregorio Sánchez, empresario detenido en una operación de narcotráfico, posa con una amiga en la plantación de piñas de Colombia
Gregorio Sánchez, empresario detenido en una operación de narcotráfico, posa con una amiga en la plantación de piñas de ColombiaLa RazónGregorio Sánchez, empresario detenido en una operación de narcotráfico

Y si el papel de los colombianos era vital, la participación de dos españoles no era menos importante. Además de Gregorio (el empresario de Frugol) está Fernando Iglesias Botana, un gallego que, según los investigadores, era un «conseguidor nato». Fue el que bajó a hablar con el clan de «Los Castaña» para negociar su infraestructura y el encargado de todos estos asuntos logísticos: conseguía vehículos, teléfonos o pisos para quien lo necesitara.

Por ejemplo, para los químicos contratados por Milton para desarrollar la parte crucial de la historia: extraer la cocaína de las cajas. El proceso no es fácil y «por el camino» pierden el 20% de la droga. Venían en pareja desde Colombia ex profeso para esta labor (desde el verano, al menos, en tres ocasiones), y «el doctorcito» les iba a buscar al aeropuerto. Tras pasar un par de días en el extrarradio de Madrid salían del país para trabajar en los laboratorios de la organización: dos en Holanda (desmantelados a finales de año) y otro en Bulgaria, cómodo porque tenían comprado a medio pueblo, buen suministro de agua y acceso barato a los productos químicos necesarios.

El lider, sospechoso de Covid-19

La semana antes de que se decretara el estado de alarma, el pasado 9 de marzo, Milton llegó a España, lo que precipitó las detenciones. Estuvo un par de días en Barcelona y, a su regreso a Madrid, se puso enfermo. El colombiano seguía una estricta dieta y algo debió comer que no le sentó bien. Cuando fue detenido en su apartamento alquilado la madrugada del día 13 de marzo, se encontraba fatal. Mientras los agentes se incautaban de 4.000 euros en billetes de 20, tuvo que ir varias veces al baño. Tanto fue así que los agentes sospecharon que podía estar contagiado por coronavirus y fue trasladado al Gregorio Marañón, donde le hicieron la prueba. Dio negativo.

Las droga estaba camuflada en las cajas de cartón donde venían las piñas
Las droga estaba camuflada en las cajas de cartón donde venían las piñasLa RazónLas droga estaba camuflada en las cajas de cartón donde venían las piñas