Ciudadanos

Cs condiciona otro “sí” a que Sánchez cumpla su pacto

No se arrepiente de su apoyo a la quinta prórroga del estado de alarma y asegura que «salva vidas» y califica de «inmoral» el pacto del Gobierno con Bildu

Pleno del Congreso
El dirigente de Ciudadanos y portavoz adjunto en el Congreso Edmundo Bal, en el Congreso de los DiputadosKiko HuescaAgencia EFE

Ciudadanos diferenció ayer su acuerdo con el Gobierno para mantener la prórroga del estado de alarma de los pactos «inmorales» del Gobierno con Bildu. Pedro Sánchez cada vez le pone más difícil a Ciudadanos su posición ante una próxima prórroga, necesaria para cumplir el objetivo del presidente del Gobierno de extenderla hasta finales de junio, Pero los naranjas no anticipan escenarios, ni «noes» futuros, pese a que consideren que lo que el miércoles se vio en el Congreso entre el PSOE y Bildu fue un «ejercicio de trilerismo político».

En defensa de su apoyo a la prórroga alegan que lo que se votó fue si era necesario mantener el confinamiento de los españoles para seguir luchando contra la pandemia, y que ante este debate, su «si» fue una posición responsable, a favor del interés general, y sometida a condiciones que también sirven al interés general de los españoles.

Cs deja que el Gobierno se cueza en su propia crisis interna y de lo que estarán pendientes en los próximos días es de si el Gobierno cumple lo pactado con ellos en la negociación de la quinta prórroga del estado de alarma. Ésta es la prueba de fuego, y a lo que está sometida su futura posición en el caso de que Sánchez dé el paso de solicitar otra ampliación.

La imagen que Sánchez dejó ayer en el Congreso fue de tal debilidad que someterse a una nueva votación puede implicarle la primera derrota desde que estalló la crisis de la Covid-19. El pacto con Bildu no ocultó esa debilidad, si no que la hizo más extrema ya que subrayó aún más la soledad del líder del PSOE, y hasta qué punto le va a resultar difícil conseguir aumentar los 155 escaños que tiene en el Parlamento (PSOE+UP), después de que la pandemia haya hecho saltar por los aires la mayoría Frankenstein.

Desde Cs insisten en que su acuerdo se limita a esta votación de la prórroga, está condicionado, y que si el PSOE necesita hablar de otras cuestiones económicas tendrá que sentarse de nuevo a negociar, sin ERC, sin la mesa de partidos, y sin los planteamientos radicales de Podemos. «Sánchez engaña a quien quiere dejarse engañar. En el acuerdo con Bildu las dos partes saben que no hay posibilidad en estos momentos de hacer cambios en la reforma laboral. No se lo puede permitir España y no tienen una mayoría para sacar adelante esos cambios».

El portavoz adjunto en el Congreso, Edmundo Bal, tachó ayer de «inmoral» que el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos alcance un pacto con EH Bildu. También le acusó de «jugar con el futuro del empleo» por plantear ahora la derogación de la reforma laboral que aprobó el PP en 2012.

«Pactar con Bildu, que no condena la historia criminal de ETA, es una inmoralidad sea cual sea el contenido. Pero, además, este espectáculo del Gobierno daña la imagen de España y genera incertidumbre inmensa en los ciudadanos. No se puede jugar así con el futuro del empleo», escribió en su cuenta de Twitter.

Bal también defendió el apoyo de Ciudadanos a la quinta prórroga porque el confinamiento de la población sigue siendo necesario para continuar reduciendo el contagio y precisó que, a cambio de los votos de Cs, Sánchez ha asumido «unas condiciones muy buenas para el interés general» de los españoles. «Nuestro acuerdo es para salvar vidas y salvar empleos», dijo, evitando reconocerse engañado por Sánchez. Sí reclamó al PSOE que rectifique de manera clara y contundente el acuerdo con los proetarras.