Juan Carlos I de España

Corina en el Parlament

Corina Larsen
Corina LarsenLa Razón

Si el «vicario» y el «fugado» de Cataluña piensan que S.M. Felipe VI debería abdicar y suprimirse la Monarquía por los comentarios de una damisela comisionista y despechada grabados por quien sabemos, ¿qué habría que hacer, entonces, con la Generalitat, tras el auto del juez De la Mata calificando de «organización criminal» la estructura creada en torno a quien la presidió durante veintitrés años, para lucrarse desde ella?

Consideremos también el auto sobre el 3% de la financiación del que era el partido de ambos durante esos años; junto con la condena por desobediencia del propio vicario –aún al frente de la Generalitat–; y con su jefe huído de la justicia. Con su misma lógica, ¿no habría que convocar un Pleno en el Parlament con urgencia, para acordar la disolución de la autonomía catalana?

Pues sí, pero el Pleno extraordinario que se celebra hoy a instancias del vicario, es para debatir la abdicación de Felipe VI y la desaparición de la Monarquía en España. Ello conllevaría la caída de nuestro régimen constitucional, y un proceso revolucionario constituyente hacia una III República, suponemos que bolivariana y plurinacional. Esto es lo que pretenden los que desean destruir España y se afanan en ello, inadmisiblemente impulsados desde el Gobierno de la Nación por Sánchez e Iglesias en un cínico reparto de papeles.

Así no hablamos de los 45.000 muertos, del fantasmal comité de expertos, ni del paro. Se habla de Corina y la Corona.