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Rodrigo Alonso: «No voy a ser un liberado sindical. Le quito tiempo a mi familia con ello»

Afirma que siempre estuvo en contra los sindicatos «que utilizan el dinero de los parados en drogas y burdeles» y que el SMI de Sánchez e Iglesias es una “campaña de marketing” que ha llevado a miles de trabajadores al paro

Rodrigo Alonso, secretario general del sindicato Solidaridad
Rodrigo Alonso, secretario general del sindicato SolidaridadCipriano Pastrano DelgadoLa Razón

Empresario, diputado de Vox en el parlamento andaluz asume el líderazgo del sindicato Solidaridad del que asegura que «los verdaderos impulsores son los trabajadores de España». Antes de la política «he sido siempre trabajador por cuenta ajena, en el mundo de la electricidad, y autónomo en el sector de las comunicaciones». Dice que su familia siempre le ha visto trabajar «de sol a sol» y que asume el reto «por dejarle a nuestros hijos un mercado laboral digno».

–¿Esperaba ser líder del sindicato?

–No, pero cuando el Comité de dirección me lo propuso, acepté con sorpresa y con responsabilidad. Tener la oportunidad de cambiar las cosas en España es un honor.

–¿Había pertenecido a algún sindicato o estaba en contra?

–No he pertenecido nunca a ningún sindicato y siempre he estado en contra de los sindicatos corruptos como UGT y CC OO, y no digo yo que sean corruptos, lo dicen las sentencias judiciales.

–Dicen que atacaba la libertad sindical. ¿Eso es verdad?

–Para nada. Pero sí he atacado, y lo seguiré haciendo, a los sindicatos que utilizan las subvenciones y el dinero de los parados en sueldos millonarios, drogas y burdeles.

–¿Qué opina de la lucha sindical?

–La lucha sindical es necesaria para la defensa de los trabajadores y liberarlos de los sindicatos corruptos y de los explotadores. Para tener unos salarios dignos desde el primer empleo hasta la jubilación. Para que se pague el 100% de las nóminas cuando se les impide trabajar, como ha sido el caso de la pandemia, donde muchos trabajadores y autónomos, se han visto desamparados tanto por el Gobierno como por los sindicatos tradicionales, que ahora nos desean la peor de las suertes, sólo porque venimos a defender a los trabajadores que ellos no han defendido.

–Fue criticado por defender a los ricos. ¿Es incompatible con ser líder sindical?

–Yo no defendí a los ricos, defendí a la clase media. Lo que yo dije es que la clase media, cada vez era más pobre, en lugar, de ser más rica. Y por eso estamos hoy aquí, en Solidaridad, para defender a la clase trabajadora, para que tenga más poder adquisitivo, para que no la exploten, para que pueda formar una familia, y para que el día de mañana puedan cobrar unas pensiones dignas.

–¿Será «liberado sindical»?

–No voy a ser liberado sindical. Yo le quito tiempo a mi familia para trabajar en el sindicato.

–¿Qué haría Solidaridad ante el conflicto de Nissan o Alcoa?

–Una de las reivindicaciones del documento de 12 medidas para mejorar la vida de los trabajadores es la apuesta decidida por la reindustrialización de España, con el fin de la relocalización de empresas en el territorio nacional para fomentar el empleo estable y de calidad. Esto es lo que hace Solidaridad, luchar por que las industrias se queden en España. Pero la pregunta no es qué puede hacer un sindicato recién creado, sino qué han hecho los gobiernos y sindicatos que tanto dicen defender a los trabajadores pero que no han sido capaces de protegerlos. O se apuesta por un plan de reindustrialización nacional, o seguiremos precarizando nuestro empleo para contentar a las élites económicas que sólo quieren venir a España a veranear, pero no a producir.

–Lleva en sus medidas la subida del Salario Mínimo Interprofesional, lo mismo que Podemos...

–La subida del SMI que han hecho Sánchez e Iglesias es una campaña de marketing que ha condenado al paro a miles de trabajadores porque sus empresas han tenido que cerrar. Nosotros exigimos que se recorte el dinero que se lleva el Estado por los salarios para que se pueda subir el SMI, que es nuestra prioridad, pero eso no provoque el cierre de empresas que no puedan mantener esos sueldos, pues sería contraproducente para los trabajadores. El dinero no debe estar para que el Estado pague sus chiringuitos ideológicos, asociaciones feministas, bilduetarras y separatistas sino que tiene que estar para que los trabajadores lleguen a final de mes.

–Apuestan por facilitar la repatriación de inmigrantes que no encuentren empleo...

–Estamos ante un escenario en el que podemos terminar con un 28% de paro, con más de un 50% de paro juvenil, y así, ¿traemos a extranjeros prometiéndoles el dorado para que a su llegada encuentren ruina? Imagine que llega a un país donde le han prometido una vida mejor y se encuentra que es mentira. Tienes que dar de comer a tus hijos, robarás, traficarás, harás lo que sea para que tus hijos no pasen hambre. Y la culpa no es de ellos, es de las mafias que les engañan y de los gobiernos que lo permiten.

-¿La inmigración es el problema?

- Lo que te acabo de decir, el problema son las mafias que les engañan y los gobiernos cómplices, y las víctimas son tanto los trabajadores españoles como los inmigrantes que vienen legalmente a trabajar en sectores donde hace falta. La inmigración legal debe limitarse a las necesidades reales del mercado laboral y a la capacidad de adaptación cultural del inmigrante. Es lo que nosotros defendemos en nuestras doce medidas.

-¿Cómo se soluciona el problema de los temporeros?

-Con contratos en origen, asegurando condiciones dignas tanto de trabajo como de residencia. y solucionando el problema al que se ven sometidos los agricultores por la competencia desleal de productos de terceros países, donde, además, se emplea mano de obra esclava.

-¿Qué platean para el teletrabajo?

-El teletrabajo es una realidad que está aquí, y que, hasta ahora, no se ha legislado. Impulsaremos y pediremos a los partidos una ley sobre el teletrabajo que frene los abusos que se han dado en muchos empleados que trabajaban desde casa.

-¿Qué actuaciones van a llevar a cabo ante la situación laboral actual con la crisis de la Covid?

La crisis de la Covid ha estado mal gestionada desde el principio. Pasamos del “habrá entre uno y dos casos” a tener 53.000 muertos, gente en el paro, trabajadores en ERTEs sin saber si se convertirán en paro definitivo, autónomos sin poder salir a trabajar, y miles de situaciones distintas: gente en periodo de prueba que se quedó sin trabajo y sin paro, ni ERTEs, gente que iba a empezar a trabajar y se quedó sin nada, etc. No descartamos interponer acciones legales contra el Gobierno, aunque dudamos de que lleguen a prosperar, ya que, como dijo Sánchez, él controla la Fiscalía General del Estado (es del PSOE).

-¿Cómo valora la reforma laboral?

-Ni las políticas de empleo del PSOE ni las del PP han solucionado los problemas de nuestro mercado laboral. Seguimos teniendo la tasa de paro más alta de la UE. Y vamos camino de alcanzar a Sudáfrica, que está en el 30% de paro. Tenemos contratos precarios. Jóvenes que no se pueden emancipar, que no pueden formar una familia. Abuelos que mantienen a sus hijos y nietos con sus pensiones. Un drama familiar.

-¿Cree que el ministro de Trabajo o el Gobierno actual recibirá a su sindicato?

-Esperamos que nos reciban para que les traslademos las inquietudes, problemáticas y el sufrimiento de los trabajadores. Dudamos que nos reciban porque están alejados de la sociedad civil.

-¿Cómo se puede defender las pensiones?

Los pensionistas tienen derecho a recibir el dinero que les corresponde por sus cotizaciones a lo largo de toda una vida de trabajo y esfuerzo. Por supuesto que hay dinero para pagarlas, pero se emplea en financiar el ruinoso modelo autonómico. Ha llegado el momento de plantearse que o se mantiene el monstruoso coste de las autonomías o se pagan las pensiones. En Solidaridad tenemos claro que abogamos por lo segundo.

-¿Hay que retrasar la edad de jubilación?

-Es imprescindible que se reduzca radicalmente el gasto político y las subvenciones ideológicas. No se puede consentir que nos digan que no hay dinero para las pensiones de nuestros mayores mientras se fomenta el efecto llamada de la inmigración ilegal con ayudas económicas a aquellos que entran en España vulnerando la legalidad y poniendo en riesgo la seguridad y dignidad laboral de los trabajadores españoles. Hay que acabar con el efecto llamada y con las subvenciones a las ONG que colaboran con las mafias de inmigración ilegal en el Mediterráneo.

-¿Qué le parece que el Gobierno baraje recortar ahora a pensionistas, funcionarios…

En vez de recortar en sus chiringuitos y agencias de colocación de amiguetes, quienes van a pagar la crisis van a ser los trabajadores, que verán sus sueldos congelados, y los mayores, que han luchado toda la vida por levantar España y ahora el Estado les ha abandonado cuando más lo necesitan. Y se olvida de que les va a subir la cuota a los autónomos. Es un crimen. Una vez más, mienten y condenan a los trabajadores.