Seguridad

Guardias civiles denuncian el mal estado de los chalecos antibalas y la falta de higiene ante la Covid

Cada elemento de protección tiene que ser compartido por tres agentes, según denuncia la AEGC

Control en carretera de la Guardia Civil, con un agente qye porta el chaleco antibalas
Control en carretera de la Guardia Civil, con un agente qye porta el chaleco antibalasServicio Ilustrado (Automático)GUARDIA CIVIL

“Llevamos años reclamando que se dote a todos los guardias civiles de chalecos antibalas personales y denunciando que la falta de previsión o la lentitud en la adquisición y distribución de este material ha llevado a los agentes en este año de pandemia, a seguir compartiéndolos”. La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) denuncia la falta de previsión para dotar a los agentes de un material tan necesario para su seguridad personal. El hecho de que se tengan que compartir añade un factor de peligro de contagio por la pandemia.

“Según los datos de la propia Guardia Civil, en la actualidad los más de 78.000 agentes tienen a su disposición poco mas de un chaleco antibalas externos por cada tres agentes. Con estos chalecos los guardias llevan a cabo una media de más de siete millones de servicios anuales en los que son necesarios este tipo de protección (...) siempre hemos considerado que los chalecos antibalas no deben compartirse y las razones son obvias: SEGURIDAD, se comparten chalecos que no son de la talla correcta por lo que la seguridad que ofrecen es deficiente. Y la HIGIENE: es precisamente por esta última razón que no entendemos cómo, a finales de 2020 y en medio de una pandemia, a nadie en la Dirección General de la Guardia Civil se le haya ocurrido que seguir compartiendo este material además de poco higiénico supone, en estos momentos, un alto riesgo para la salud de los agentes”, agregan.

Anuncian que en las próximas semanas-meses, la Guardia Civil comenzará a distribuir más de 17.000 de estos chalecos en las diferentes unidades y, “una noticia que debería ser positiva, resulta que es una muestra más de esa mala gestión, porque no han contado con que muchos de los 25.000 que están utilizándose en la actualidad ya tienen más de 10 años por lo que tienen que pasar un test de seguridad y deberán ser retirados los defectuosos. Un test, por otra parte, que nos parece deficiente ya que tan solo se hace un muestreo y no a cada uno de los chalecos, esto no nos da la seguridad de que los guardias civiles porten chalecos de hace diez años que protejan correctamente. AEGC no entiende como pueden mantener chalecos con esa antigüedad con la única garantía de haber testado dos chalecos por comandancia, algo que no garantiza que el resto puedan estar defectuosos”.

“Así que nos encontramos que cuando termine la actual revisión sólo se habrá acometido una reposición de chalecos, por lo que volvemos a la misma situación un chaleco para cada tres guardias acumulando el sudor diario de tres turnos (...) volvemos a comprobar que somos el familiar pobre de las FCSE, porque en el CNP a sus alumnos se les dota, cuando salen de la academia, de uno personal y en la mayoría de sus unidades lo tienen como equipación personal, mientras en la Benemérita seguimos esperando”

Concluye la AEGC que “no sólo faltan chalecos antibalas, tampoco se han comprado los suficientes sprays de autodefensa y que están recogidos como dotación personal. No tenemos las suficientes defensas extensibles que también están contempladas como dotación personal. En la actualidad hay muchos agentes que no tienen este material y, lo que es aún más grave: hay agentes que han hecho el curso formativo para llevar estas defensas, pero no las tienen asignadas y otros miles que no tienen el curso y no las puede portar”. Lo mismo ocurre con las linternas reglamentarias.