Caso Tándem

Villarejo sale de la cárcel: “Las cloacas no generan mierda, la limpian”

El excomisario tendrá que comparecer cada día en el juzgado, deberá entregar su pasaporte y no podrá salir de España por orden judicial

El excomisario José Manuel Villarejo ha salido esta tarde de la la cárcel de Estremera (Madrid) tras pasar tres años y cuatro meses en prisión provisional por el “caso Tándem”. Con un parche en el ojo, el exmando policial ha salido del centro penitenciario pasadas las seis y media de la tarde.

Villarejo se ha mostrado satisfecho de que ya en libertad pueda ahora defenderse. “Es la única razón por la que me han tenido preso, para que no hablara”, ha manifestado a los periodistas nada más salir de prisión. Eso sí, ha dejado claro que no piensa huir y que está dispuesto a declarar en la treintena de piezas en las que se le investiga. Sin ir más lejos, mañana, cuando está citado en la Audiencia Nacional por dos de ellas y, según ha avanzado, piensa contar “cosas muy interesantes”, informa Efe.

“Lo único que quiero es defenderme”, ha insistido Villarejo, que ha vuelto a atribuir al exjefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán su estancia en prisión, un tiempo, ha dicho en tono irónico, “de meditación” para “pensar sobre el bien y el mal”. “Soy comisario de Policía y he tenido el honor de trabajar para mi país, y digo lo de siempre: las cloacas no generan mierda, la limpian”, ha añadido.

Preguntado por la situación del Rey emérito, ha dicho que le parece “injusto” todo lo que le está ocurriendo, aunque no ha querido “entrar en ese tema”, y ha afirmado que él seguirá confiando en la Justicia. “Me lo han robado todo, pero no me pueden robar que siga creyendo en la justicia porque entonces mi vida no habría tenido sentido”.

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha acordado horas antes su libertad con medidas cautelares en el marco del “caso Tándem”, por el que se encuentra en prisión provisional desde noviembre de 2017, ante la imposibilidad de que el primer juicio se celebre antes de que expire el plazo máximo de cuatro años de prisión provisional.

Un hecho que obligaría a dejarle en todo caso en libertad salvo que estuviese condenado en firme por otra causa. Villarejo fue absuelto recientemente de calumniar al ex director del CNI Félix Sanz Roldán, pero la sentencia no es firme.

El instructor del “caso Tándem” ha adoptado esta decisión después de que tanto la Fiscalía Anticorrupción como la defensa del exmando policial hayan solicitado hoy mismo su excarcelación.

No obstante, Villarejo deberá comparecer cada día en el juzgado más cercano a su domicilio, tendrá que entregar el pasaporte y no podrá salir de España, debiendo comunicar a la Audiencia Nacional cualquier cambio de domicilio o residencia. García Castellón deja claro que si incumple alguna de esas medidas podrá modificar su decisión.

Anticorrupción ve riesgo de fuga

Pese a apoyar la libertad de Villarejo, la Fiscalía Anticorrupción cree que existe un elevado riesgo de que se fugue o vuelva a delinquir una vez recupere su libertad tras tres años y cuatro meses en prisión provisional por el “caso Tándem”.

En el escrito en el que no obstante pide su libertad provisional -tras constatar la Audiencia Nacional que no podrá sentar en el banquillo al excomisario hasta diciembre, cuando se haya superado el plazo máximo de cuatro años de prisión preventiva- los fiscales del “caso Tándem” recuerdan que la prisión de Villarejo se ha mantenido hasta ahora “en atención a las circunstancias que evidenciaban un elevado riego de fuga y un evidente riesgo de reiteración delictiva, junto con un persistente riesgo de alteración o destrucción de fuentes de prueba”. Pero en todo caso, añaden, la medida era fundamentalmente necesaria por la posibilidad de que se le juzgara “dentro del plazo máximo legal de esta prisión provisional”.

Pero una vez constatado que no es posible sentarle en el banquillo antes de esa fecha, argumenta, y aunque insisten persisten los “elevados riesgos de fuga y de reiteración delictiva”, los fiscales de Anticorrupción aseguran que no teniendo ya la medida cautelar por objeto que esté a disposición del tribunal cuando comience el juicio, debe evitarse que la prisión provisional se convierta en una “pena anticipada”.