Tensión

Sánchez-Iglesias: aumentan los choques a la espera de su encuentro

El Gobierno da “todo su apoyo” al juez Llarena y recuerda a los morados que la coalición obliga a la “unidad de acción y una hoja de ruta común”

La decisión del pleno del Parlamento Europeo de levantar la inmunidad del ex presidente Carles Puigdemont y los ex consellers Toni Comín y Clara Ponsatí ha vuelto a provocar las discrepancias entre los dos socios que cohabitan en Moncloa. Unidas Podemos, ha votado esta mañana en contra de levantar la inmunidad del ex president huido, uniendo sus votos así al PNV y Bildu, mientras que el PSOE, fuerza mayoritaria del Gobierno ha votado a favor junto a los grupos europarlamentarios de PP, Cs y Vox.

Una nueva división en el voto entre los partidos que conforman el Gobierno de coalición que refleja de nuevo la tensión latente que no cesa en el seno del Consejo de Ministros. En Moncloa reconocen que “no ha gustado nada” la posición de su socio. Una posición que dicen, “no les sorprende”, pero que “no entienden”. Las fuentes consultadas exponen que la votación del suplicatorio no supone más que “permitir que los tribunales puedan hacer su trabajo” y consideran que oponerse a esto es ir contra el “Estado de Derecho y la separación de poderes”. El malestar reside en que, una vez más, los morados abren una nueva vía de agua en la hoja de ruta de la Moncloa, dando argumentos a Puigdemont y el resto de consellers fugados en su estrategia judicial contra el Estado.

De hecho, la portavoz del Gobierno en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros ha defendido la “libertad de voto” de Podemos porque compartir Gabinete no “obliga a mimetizarse”, pero sí ha lanzado una advertencia sobre la necesidad de mantener “una unidad de acción y una hoja de ruta común”. María Jesús Montero ha trasladado como Gobierno “todo su apoyo a uno de los poderes del Estado” como es el caso del juez Llarena para que investigue los delitos. “Hubo una imposición unilateral quebrantando las mayorías democráticas”, ha señalado sobre Puigdemont.

En la misma línea, desde el PSOE europeo destacan que desde una parte del independentismo, “se ha hecho un trabajo de presión importante, tergiversando la realidad y poniéndose de víctimas aquellos que lo que tienen que hacer es dar explicaciones a la justicia española” y piden cuentas a sus socios de Podemos para que expongan los motivos de su posición. En el Ejecutivo se apuntala la idea de que los morados no han comprendido que ahora forman parte del Gobierno y representan al Estado también en Europa. Por su parte, desde el PSOE se muestran “satisfechos” y creen que es “una buena noticia” que finalmente el Parlamento Europeo haya hecho su trabajo, que no es juzgar a nadie, sino cooperar con la justicia española para que pueda desarrollar su labor”.

Mientras que desde Unidas Podemos han defendido el voto del grupo de Izquierda Unitaria, fuerza a la que pertenecen los morados, alegando que el levantamiento de la inmunidad de Puigdemont es parte de “un teatro” de los partidos “acostumbrados a jugar con la judicialización” para seguir judicializando el conflicto. El socio minoritario en Moncloa apela a PSOE y JxCAT a retomar la mesa de diálogo para resolver la crisis en Cataluña .”Es el tiempo del diálogo” ha destacado la diputada de En Comú Podem, Aina Vidal.

Brecha entre socios en el Congreso

La nueva división en Moncloa ha tenido también su continuación en el Congreso de los Diputados. El aval al levantamiento de la inmunidad de Puigdemont ha vuelto a escenificar la difícil convivencia -que estos días se ha acentuado- del bloque de investidura en el Congreso de los Diputados con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Si bien los socios de Moncloa advertían a Moncloa del hartazgo por las continuas peleas internas en el seno del Gobierno de coalición, la votación europea ha vuelto a producir la foto del cansancio en la Cámara Baja por parte de los partidos independentistas y soberanistas. El partido más contundente en sus críticas ha sido ERC, que ha avisado que la decisión de los socialistas es uno de los asuntos que provoca el malestar de su partido. “Tanto va el cántaro a la fuente”, ha recalcado el portavoz republicano Gabriel Rufián que ha advertido, incluso, de que la posición de los socialistas puede decantar el futuro de la Legislatura en Madrid. “Somos imprescindibles para la gobernabilidad o no de este país. Son lentejas”, ha advertido.

A su juicio, la decisión del Parlamento Europeo es “una mala noticia para la democracia”. El portavoz, ha censurado la celebración de Moncloa por la decisión en Europa. “Sí siguen así lo acabarán celebrando en sus casas y no en Moncloa”, ha advertido. María Jesús Montero ha respondido también a Rufián, queriendo desvincular sus diferencias y su “lógico malestar” sobre el suplicatorio de Puigdemont del “necesario diálogo y el entendimiento” entre ambas formaciones para superar el conflicto político en Cataluña.

Desde Bildu, su portavoz Mertxe Aizpurua, también ha rechazado la decisión tomada en el europarlamento, la cual ha calificado de “anómala” y ha apostado por resolver el conflicto catalán por las “vías políticas y democráticas”. El diputado de Más País, Íñigo Errejón ha ahondado también en el discurso de la “judicialización del conflicto” y cree que sus partidarios han obtenido una “victoria pírrica” porque “casi el 40 % de los eurodiputados ha votado en contra de retirar la inmunidad de Puigdemont, Comín y Ponsati”.