Poder Judicial

La inestabilidad política aleja la renovación del CGPJ

Mientras, el Gobierno frena los nombramientos de la cúpula

Carlos Lesmes, presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo
Carlos Lesmes, presidente del CGPJ y del Tribunal SupremoChema MoyaAgencia EFE

PSOE y Unidas Podemos lograron ayer el aval del Congreso para prohibir a la cúpula del Consejo General del Poder Judicial hacer nombramientos una vez ha expirado su mandato mientras que las negociaciones entre PSOE y el PP para acometer la renovación queda en el aire después del terremoto político tras las mociones de censura contra el PP en Madrid, Murcia y Castilla y León. Tanto desde la esfera política, como la judicial, reconocían ayer que este escenario convulso de inestabilidad podría demorar aún más las conversaciones y un posterior acuerdo para desencallar la interinidad del órgano judicial.

Si bien la semana pasada, tras el cruce de vetos entre el PP y Unidas Podemos a sus propuestas de vocales, desde Moncloa se aseguraba que seguían produciéndose contactos entre el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo y el responsable de Justicia del PP, Enrique López, aunque el PP lo negaba, ahora, las conversaciones vuelven al punto de partida. Desde el Gobierno no ceden en su propuesta de que el juez José Ricardo de Prada forme parte de los vocales del nuevo CGPJ, al considerar que no es un perfil partidista, mientras que los populares no levantan su veto.

Mientras, el Gobierno, si logró con el voto a favor de los partidos independentistas y el rechazo de PP, Cs y Vox, limitar los nombramientos de la cúpula del CGPJ a partir de abril –cuando la reforma pase su trámite en el Senado– y, por tanto, no podrán cubrirse las vacantes que vayan quedando en la cúpula judicial.

Así, el terremoto político tras la moción de censura del PSOE y Cs en Murcia, se sintió también en el Congreso, el PSOE advirtió al PP que «desde ayer sólo les queda Vox», avisando a los populares de que acabarán absorbidos por los de Abascal. Además, su diputado Francisco Aranda justificó la proposición de ley en el intento de regular la interinidad del CGPJ y denunció los 72 nombramientos del órgano de los jueces durante el mandato caduco. Desde el PP, el diputado Luis Santamaría justificó su rechazo asegurando que su grupo propuso que el poder judicial sea escuchado en la tramitación de todas las normas que le afecten. Denunció la «pésima calidad legislativa» de la propuesta que criticó la Asociación Profesional de la Magistratura, la falta de informes jurídicos, y lo atribuyó al deseo del Gobierno de «chantajear» al PP para renovar el CGPJ. «Lo harán porque pueden», recriminó, hablando de «tics autoritarios» del Gobierno y augurando que lo mismo harán con la reforma que alteraría las mayorías para nombrar a los vocales.

Desde Vox, su secretario general Javier Ortega Smith atribuyó la reforma al afán de los partidos de controlar a los jueces, de «colocar sus fichas». Frente a ella, defendió la independencia del poder judicial y que los jueces puedan votar libremente a los vocales del CGPJ. «Ustedes tienen bloqueado al poder judicial por sus intereses bastardos», concluyó.

Desde Unidas Podemos, propusieron en el pleno «empezar de nuevo» el proceso , abogando en concreto por candidaturas paritarias de hombres y mujeres bajo la presidencia de una mujer. «Unidas Podemos proponemos empezar un nuevo proceso de presentación de candidaturas de jueces y magistrados, con toda transparencia, para ayudar al PP a encontrar una salida medianamente decente con su actitud dictatorial de bloqueo y veto», dijo en referencia al Partido Popular.