Reacción

Vox busca que el PP «rectifique» en Ceuta con otra votación

Casado asegura que su partido «nunca ha levantado cordones sanitarios»

Vox no se quedará callado ante la declaración de Santiago Abascal como persona «non grata» en Ceuta. Ante la ratificación de la medida en la ciudad autónoma, el partido regional ha registrado una propuesta para revocar la decisión y, a la vez, dar la oportunidad al PP de cambiar el sentido de su voto, después de que se abstuviera en la votación de la propuesta del partido marroquí MDyC para declarar al líder de Vox como persona «non grata».

Esta petición de revocación llega después de que el lunes Vox diera por rotas las negociaciones con el PP tras su abstención en la votación. Según el partido de Abascal, la declaración «no se ajusta al sentir de los ceutíes» que, «libremente», convirtieron a Vox en la primera fuerza política en las últimas elecciones generales.

Desde el PP aseguran que Vox no es su adversario, sino que lo es Pedro Sánchez y reiteran que ellos no defienden la declaración de persona «non grata». «Como hemos dicho desde el primer momento, rechazamos los cordones sanitarios. No es nuestra forma de hacer política, y no vamos a participar nunca en ese señalamiento que el PP ha sufrido durante años», defendían fuentes populares antes de que el propio presidente de los populares, Pablo Casado, subrayara ayer que su partido «nunca ha levantado cordones sanitarios ni ha demonizado a ningún político democrático» y que lo que defiende es «una política responsable y de Estado» en los asuntos fundamentales. «Y por eso», dijo, «apelamos a unir el voto en una opción de Gobierno sensato, eficaz, moderado, reformista y con la experiencia internacional necesaria para responder a los desafíos en el Magreb, en América y también en Europa».

En su intervención en el seminario virtual «El centro derecha ante la amenaza populista», al que inicialmente tenía previsto asistir en persona en Colombia, Casado no citó a Abascal, ni anticipó qué hará su partido ante la propuesta registrada por Vox en la Asamblea ceutí, después de que algunos miembros de la dirección nacional del PP hayan discrepado de la postura adoptada por su formación en la ciudad autónoma. Tanto en el Ejecutivo andaluz como en otros gobiernos autonómicos dan por hecho que tendrá repercusiones.

La iniciativa de Vox de volver a llevar la votación se enmarca en la aprobación de la censura a Abascal por parte del Parlamento ceutí el pasado viernes gracias a la abstención del PP, con el presidente de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas, a la cabeza, lo que ha llevado a la formación de ultraderecha a romper las relaciones con los populares. A juicio de Vox, la declaración de la Asamblea «no se ajusta al sentir de los ceutíes» y es un posicionamiento «cobarde» porque supone «la demonización y deshumanización de las ideas» del líder del partido de Abascal, que fue el partido más votado en Ceuta en las últimas elecciones generales en noviembre de 2019.

La moción para revocar el reproche a su líder abre la incógnita de qué votará el PP ceutí, después de que Vivas justificara la abstención en que Abascal pretende establecer «cordones sanitarios» en la ciudad autónoma.

Por su parte, el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha remarcado que Abascal «no es una persona ‘non grata’» y que este tipo de señalamientos «excede, con mucho, lo que debe ser la discrepancia normal en política».