Opinión

La sinrazón de Marlaska

¿Por qué permite este desdichado magistrado-ministro, tanta humillación y odio a las víctimas del terrorismo?

José Vargas

El magistrado «Pequeño»-Marlaska, sigue haciendo de las suyas, creo que las actuaciones de este juez se tendrían que contemplar en un psiquiátrico, cada día da más bandazos, y el de ahora con permitir el «Ospa Eguna» en Alsasua ha llegado al límite de lo que un buen ciudadano y respetuoso con las leyes pueda asumir.

¿Por qué permite este desdichado magistrado-ministro, tanta humillación y odio a las víctimas del terrorismo?, ¿qué le hemos hecho, para que actúe con el favoritismo que destila hacia los amigos y talibanes de los asesinos etarras? Mi pregunta es la siguiente y aquí la quiero reflejar: ¿algún día lo sabremos?

Yo me pregunto: ¿qué le debe este juez y su presidente Pedro Sánchez a los amigos de los asesinos, o sea Bildu, y sus adyacentes? Las víctimas queremos saber qué se cuece o se ha cocido en las cocinas de la indignidad y la desvergüenza con esta vergüenza de asesinos.

Porque al permitir actos como las bienvenidas a los etarras que salen de prisión como si fueran héroes, ¿dónde está la dignidad y la justicia de los jueces y, por añadidura, la del magistrado-juez, «Pequeño»-Marlaska?, ¿por qué se permiten tantas humillaciones con las víctimas y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es decir la Guardia Civil y Policía Nacional?, ¿por qué tanto hostigamiento y tanto odio como destilan estos talibanes amigos de los asesinos?

El «Pequeño»-Marlaska, acostumbrado a acercar etarras al País Vasco, sabe que puede impedir estos actos, pero el acuerdo del PSV-PSOE en el País Vasco con el PNV obliga a mirar hacia otro lado cuando se trata de impedir algo a los talibanes amigos de los asesinos etarras.

Las víctimas cada día nos sentimos más abandonadas, humilladas, impotentes ante tanta ignominia. Cuando el ministro, «Pequeño»-Marlaska permite estas aberraciones está dando una soberana lección de incompetencia. Alsasua, ese bonito rincón de Navarra, tiene una sociedad (no todos), que no respetan a las víctimas ni a los servidores de la paz, esa sociedad es indecente y enfermiza, el magistrado «Pequeño»-Marlaska como ministro tiene la obligación de defender a la Guardia Civil contra aquellos que les insuflan odio y humillación.

Estos alborotadores de tres al cuarto y con mucha bilis dentro crean la confusión y tergiversan los hechos como hicieron con los sucesos de Alsasua para criminalizar a los guardias civiles, pero lo peor es que quien tiene la obligación de defender a los servidores de la paz no lo hicieron, y de aquellos barros estos lodos.

No llego a entender cómo unos señores (jueces y magistrados), tan ilustrados ellos, puedan pensar en el sufrimiento de los asesinos y menospreciar a sus víctimas, permitiendo toda clase de humillaciones en forma de actos de enaltecimientos.

Como alguien dijo en una ocasión, España es la sociedad que mejor llora por sus víctimas que no defiende. Seguiremos lamentando lo que pueda ocurrir con el «Ospa Eguna», como con el homenaje al etarra Almaraz, como con el previsto para el día 18 en Mondragón a Parot. Aquí bien vale esta frase que no es mía pero refleja lo que está sucediendo por culpa de este Gobierno que tenemos: «Un Estado de Derecho, que no se sabe defender dejará de ser un Estado de Derecho».

Espero, de verdad lo digo, que nuestras autoridades recapaciten y entren en razón.