Poder Judicial
El CGPJ confía en que la renovación llegue después del último acto con el rey
La entrega de despachos, a la que Felipe VI no asistió el año pasado, está prevista para finales de noviembre y los vocales esperan que haya pacto antes de diciembre
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) actual cree que todavía podrá hacerse una última foto oficial con el rey Felipe VI. Fuentes consultadas dentro del órgano afirman estar “expectantes” ante la posibilidad de que la renovación sea próxima, pero confían en que no será antes del acto de la entrega de despachos a los nuevos jueces. Este evento está previsto para finales de noviembre a falta de que Casa Real confirme el día, si bien el rey ya ha asegurado su presencia en Barcelona después de la polémica del pasado año.
“Yo voy ligero de equipaje”, responde un vocal a la pregunta de si ya se ven cajas de mudanza en los pasillos del edificio que se encuentra frente al Tribunal Supremo en Madrid. Allí, los 20 vocales con sus respectivas secretarias y secretarios esperan a que PSOE y PP lleguen por fin a un acuerdo y puedan dejar el cargo que les venció hace ya casi tres años. Mientras tanto, siguen trabajando “a pleno rendimiento”, recalcan, y excepto hacer nombramientos -función que el Gobierno les limitó por ley- siguen preparando asuntos pendientes.
Prueba de que continúa con su actividad es que el presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, viajó hace una semana a la cumbre judicial Iberoamericana con otros vocales. Después de la agria controversia en 2020, Lesmes está estas semanas pendiente de poner fecha al viaje con Felipe VI, pero éste ya a ha confirmado su asistencia como publicó este diario, y se espera que sea antes del puente de diciembre. El monarca, que desde que asumió la Jefatura del Estado en 2014 nunca había faltado al evento que cierra el ciclo de los opositores que se incorpora a la carrera judicial, se ausentó septiembre del año pasado.
El gesto se revistió desde el Gobierno con argumentos de protección: no querían que el independentismo boicoteara el acto por la cercanía al aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre. Sin embargo, el trasfondo de la decisión se entendió como un veto de Moncloa que estaba en plena negociación con sus socios de Esquerra Republicana. Por tanto, ésta será la primera vez en dos años que Felipe VI vuelva a la ciudad condal para el acto, puesto que en 2019 se celebró en Madrid por la conmemoración del aniversario de los 40 años de la Constitución.
Por definir está también quién acudirá a la ceremonia en la mesa que suele decidir Lesmes. Él como presidente del Consejo tiene que estar. El pasado año, por ejemplo, acudió también el entonces ministro de Justicia Juan Carlos Campo quien dejó la famosa frase «se han pasado tres montañas» cuando Lesmes manifestó «el enorme pesar» que suponía para la carrera que no estuviera presente el rey. Si la representante de Justicia asistiera esta vez sería la primera de Pilar Llop en el cargo. Igual que si se invitara al presidente del Tribunal Constitucional: el año pasado acudió Juan José González Rivas, pero este año está por ver si hay nuevo rostro en la presidencia del tribunal de garantías.
En este sentido, mientras la renovación de este órgano está en los últimos trámites, de la del CGPJ “nadie sabe nada”. El calendario que manejan los vocales sigue su curso aunque la mayoría desea no tener que volver a traspasar la barrera de los tres años en funciones, que se cumplirá en diciembre. Todos quieren una navidad con el regalo del pacto.
Nombramientos estancados
Los vocales siguen así reuniéndose en pleno una vez al mes. Reivindican que sus funciones «son muchas», más allá de los nombramientos. Por ejemplo, se han apresurado para aprobar el último informe sobre la Ley de Eficiencia Organizativa, una de las leyes estrellas del Ministerio de Justicia que cambiará para siempre la distribución de los Juzgados en España. No obstante, no le quitan hierro al hecho de que no puedan designar cargos en las cúpulas judiciales. De hecho, recientemente han emitido un informe para denunciar que ya hay 48 puestos vacantes o en situación de interinidad. De éstos 42 corresponden a la jurisdicción ordinaria y 6 a la militar. Además, el CGPJ anticipa que de no haber pacto la situación aumentará hasta los 57 a fecha de diciembre de 2021.
Doce de estas vacantes corresponden al Tribunal Supremo, cuya Sala de Gobierno también advirtió hace unos días que la situación es “insostenible” y que “va a implicar que se dictarán aproximadamente 1.000 sentencias menos al año en todas las salas”. Los huecos en este órganos están principalmente en la Sala Tercera, a la que le corresponde llevar el control de las decisiones del Gobierno (como los indultos). En este caso son 6 las vacantes por magistrados que han fallecido, en excedencia o se han jubilado. El resto de tribunales, como las Audiencias o los TSJ, sobreviven porque el magistrado que estaba en el cargo se queda hasta que haya relevo, pero la situación del Supremo es diferente porque no hay reposición. A este órgano solo se llega previo nombramiento del CGPJ y esto está provocando un atasco que es el que más preocupa dentro de la jurisdicción.
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