"Futuro en libertad"

Casado propone una ampliación de la OTAN, con Japón o Australia

El líder del PP participa en un diálogo con la premio Pulitzer Anna Applebaum donde advirtieron de los riesgos de los populismos

El líder del PP, Pablo Casado ha mantenido un diálogo con la premio Pulitzer y periodista The Atlantic, Anne Applebaum, bajo el título “Creemos un futuro en libertad” organizado por la Fundación Concordia que preside Adolfo Suárez Illana.

La escritora de “El ocaso de la democracia: el fracaso de la polílica y las amistades peligrosas” ha escrito también sobre el populismo y conservadurismo de algunos partidos de derecha. Por ello, fue preguntada directamente durante el coloquio por la aparición de por partidos como Vox, o el partido de Le Pen al tiempo que reflexionaron sobre el por qué ha ocurrido este fenómeno en el resto de países.

Anna indicó que estudió lo que ocurría en América, Reino Unido o Polonia y se dio cuenta entoces de que había “similitudes”. Es una combinación “rara”, apuntó. Dijo que la experiencia que percibió es cómo, el hecho de haber ganado la guerra fría y haber tenido éxito fue lo que impulsó a que hubiera más “radicalismo”. “Como si a todos les gustara estar a la vanguardia”.

Pablo Casado junto a la periodista ganadora de un Pulitzer Anne Applebaum.
Pablo Casado junto a la periodista ganadora de un Pulitzer Anne Applebaum.Cristina BejaranoLa Razón

La periodista premio Pulitzer afirmó que hubo polacos y otros en Reino Unidos que estaban “aburridos” de gobernar solo como “centro derecha” y por ello “reivindicaban nuevos auges”, impulsados por una “desilusión con el estatus quo”. Encontrar una respuesta para eso “no es nada fácil”, porque, advirtió de que trae consigo un enfado que además se gestiona y se mueve a través de las redes sociales. “Para todos los partidos representa un desafío” y, se preguntó, cómo convencer a toda esa gente de que lo importante es la economía mientras se difunden estos argumentos culturales dominantes en este momento.

El líder del PP también apuntó que los “populismos surgidos en la extrema derecha y en la izquierda” provienen de una crisis económica donde, a diferencia a otras revoluciones, no era una cuestión de clase, no era porque no pudieran acceder a un subsidio sino porque tenían un “colapso de expectativas”, de sueños que no podrían cumplir. Esa frustración, dijo Casado, “fue aprovechada por movimientos antisistema y populistas” donde, reconoció, que “los partidos moderados y centristas no supimos contrarrestar” dando respuestas fáciles a los problemas complejos. Por ello, aseguró que «la vacuna contra el populismo es no disfrazarse de populistas y reivindicar unos valores y unos principios que son los que siempre han permitido generar la libertad que asegurara la prosperidad». También reivindicó los principios y valores liberales ante el crecimiento del populismo en Europa y apostó por la «moderación», la «transversalidad» y la «centralidad» como mejor receta para frenar esos movimientos que se manifiestan tanto a la izquierda como a la derecha.

Populismos como “gusano en la nuez”

Apuntó que, no es que los populistas vayan contra las leyes directamente sino que “entran como un gusano en la nuez” porque “por fuera no se ve” pero “una vez infiltrados allí”, “vacían toda la institucionalidad” con “ataques” al Parlamento, al Poder Judicial e incluso “reescribiendo” la Constitución.

Es más, señaló que todo esto está “derivando en el identitarismo” y ya no hay un problema de “clases” sino de “identidad” sobre la orientación sexual, religión, raza o ideología que lleva a que “las mayorías se sientan infrarrepresentadas”. Aunque afirmó que él defiende el “debate ideológico” y la “batalla cultural”, apostó por “recuperar” la “moderación, la transversalidad y la centralidad”. Según indicó, esa línea de actuación es la mejor guía para “combatir la radicalición”, evitando así que el partido se juegue “en los extremos”, como buscan los populistas. “Las mayorías que no se sienten representadas con un discurso identitario hace a los populistas representar a esa mayoría que no se siente en parte del sistema como una forma de perpetuarse en el poder”.

¿Cómo combatir la arrogancia de la izquierda? Casado apuntó a la defensa de los valores. “No es una cuestión de derecha o izquierda, sino confiar en las personas, en el Estado de derecho, en el esfuerzo, la capacidad frente a la mediocridad; donde la persona sea el centro de todo”. “La izquierda ha sido muy eficaz en la comunicación, la cultura y la educación” y, con ello, en las redes sociales y las “fake news”; en la post verdad. “La mentira, el cliché no tiene un colador donde un periodista, médico, político, profesor no pueden tamizarlo” por ello instó a enarbolar las ideas y llevarlas al día a día para que “fuera de cualquier antiojera partidista las pueda ver”.

Democracia, “siempre en riesgo”

Por su parte, Anna aseguró que “la democracia siempre está en riesgo” y subrayó que existe el reto de la guerra cibernético, la desinformación y que debemos preguntarnos cómo gestionarlo. Dijo que necesitamos una estrategia para el gestionar las nuevas amenazas del mundo autocrático. También para combatir la “cleptocracia” que provienen de China, Rusia, Venezuela, Cuba, Irán... y que son formas de comprar influencias para corromper el resto del mundo. ¿Cuál es nuestra reacción a ello?, se preguntó. “No se trata de volver a la guerra fría, ¿pero cómo vamos a poner fin al auge de la autocracia y evitar que corrompan a nuestros políticos?”

Reforzar la OTAN

El líder del PP se preguntó qué va a hacer Europa y propuso una ampliación de la OTAN para que sea una alianza de defensa no solo en el concepto geográfico del atlántico sino de principios de libertad occidentales: para mí Japón, o Australia podrían estar en ella. “La OTAN se tiene que reforzar”, dijo. Destacó que el papel Atlántico de España hay que recuperarlo. “Nuestros principios de igualdad de las mujeres, de prosperidad, de las libertades son mejores que las dictaduras, que las teocracias... Reforcémoslo”, subrayó.