Proceso de escucha

Yolanda Díaz manda un mensaje a los partidos antes de su puesta de largo: “tienen que hacer autocrítica y modernizarse”

La vicepresidenta segunda asegura que comenzará su proceso de escucha “cuanto antes” y reivindica la política que “no divide y no crispa”

Todo estaba preparado para que el proceso de escucha de Yolanda Díaz comenzase a principios de la primavera. La vicepresidenta se reconocía entonces con “ilusión” por emprender un nuevo camino político en el que poner a la ciudadanía en el centro de la mano de la sociedad civil. En su equipo aseguraban que “todo estaba listo” para entonces, hasta la cartelería, lema y nombre de su futura plataforma estaban a punto. La invasión en Ucrania por parte de Putin, lo cambió todo y la urgencia de afrontar las consecuencias económicas para España obligó a la vicepresidenta a retrasar sus planes.

Hoy, coincidiendo con la publicación de los datos de paro y contratación del mes de marzo, que reflejan una reducción de paro en 86.260 personas, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha hecho gala de estos datos y ha aprovechado en un desayuno informativo con Europa Press a avanzar que que ha reivindicado que va a trabajar “por un país diverso” y que ahí encontrará a la ciudadanía a Díaz.Lo ha hecho acompañada por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, el ministro de Inclusión Social, José Luis Escrivá, el titular de Consumo, Alberto Garzón y el ministro de Universidades Joan Subirats. Ninguna de las ministras moradas han acudido por motivos de agenda. Por parte de la ejecutiva de Podemos ha acudido la coportavoz Alejandra Jacinto, y también por Más Madrid, las portavoces Mónica García y Rita Maestre.

“Levantando ese país, un país diferente, ahí me van a encontrar. No quiero políticas que confronten ni que dividan. Estoy dispuesta a dialogar. No soy pura. No tengo miedo a conversar con nadie que no piense como yo y tengo mucho a favor para llegar a puntos de encuentro”.

Este diario ya adelantó hace unos días, que la vicepresidenta y su equipo esperaba a un reflote de la economía con los datos de paro para retomar su proyecto político que había paralizado en marzo. Un camino que durará seis meses y que según ha confirmado hoy “comenzará en breve” aunque, como ya ha incidido en varias ocasiones, ello no significa que se presentará a elecciones. “Voy a trabajar y si es necesario no voy a dormir porque hay un país diverso y en cuanto pueda voy a emprender el proceso de escucha”, ha explicado. Será, según ha explicado, a finales de año cuando decida si dará el paso adelante y se presenta como candidata a presidenta para las próximas elecciones.

La vicepresidenta empezará así en breve una conversación con la sociedad con el que quiere dar una alternativa a una elección entre “Le Pen y Macron”, en referencia a las últimas elecciones en Francia. Dando por sentado que su proyecto participará en las próximas elecciones ha dejado varios avisos a los partidos, en referencia a Podemos, sin nombrarlo. La vicepresidenta ha reivindicado la política “que no divide, que no hace ruido, que no crispa y no se espanta con los insultos y con el mal hacer”. La política “que suma y que hace feliz a la gente”. Y manda un mensaje directo a los partidos: “Los partidos tienen que hacerse autocrítica. Da la sensación que en el viejo siglo XX y en el nuevo siglo XXI, los partidos siguen tratando a la ciudadanía como si fueran menores de edad”. Díaz ha llamado a los partidos ha “modernizarse, responder a los nuevos tiempos del siglo XXI, a acercarse a la nueva política, que no es el partidismo sino mejorar la vida de la gente”. Y ahí, ha reivindicado “es donde me van a encontrar”.

Así, la vicepresidenta ha avanzado que quiere levantar “un país plural y diverso” y ha analizado que en España ya no seducen las elecciones “binarias” -por el bipartidismo”, sino por las elecciones “mixtas”- en referencia a reeditar una coalición con el PSOE tras las elecciones generales de 2023. De cara a su inminente proyecto, la vicepresidenta ha asegurado que “no quiero reinventar el mundo, lo que quiero es cuidarlo con políticas públicas”. De hecho, en este mensaje que ha mandado a los partidos, la vicepresidenta ha asegurado soñar con “un país que permita que cuando gobernemos, la gente no se acuerde de nosotros”.