El Gobierno busca apoyos para el decreto de energía mientras rechaza los cambios que pide el PP

El Gobierno no va a dar marcha atrás en su decreto sobre medidas de ahorro energético, tal y como le ha exigido el PP. La portavoz gubernamental, Isabel Rodríguez, ha reivindicado este martes las medidas porque, según los datos que maneja, se ha reducido el consumo energético en un 9,5% en la segunda semana en vigor, porque también incluye ayudas a familias y sectores económicos y porque forma parte de un acuerdo con Bruselas. No obstante, ha reconocido que todavía siguen sin los apoyos para convalidarlo el jueves en el Congreso y están en conversaciones para lograrlos, y ha tachado al PP de “obstruccionista” y “negacionista” por reclamar la introducción de cambios.

Rodríguez ha hecho énfasis en que el decreto es una “transposición” de las medidas acordadas en Europa y ha destacado que incorpora ayudas para los transportistas por valor de 450 millones de euros, a los estudiantes (un incrementa de 100 euros al mes en las becas) y a las familias (con la gratuidad de muchos de los abonos de transporte público). “Me parece una frivolidad cómo ha respondido el PP. Ha tenido 23 días para leerlo y ayer, escuchando las declaraciones, parecía desconocerlo”, ha apuntado la portavoz, quien ha rechazado tajantemente la propuesta de los populares de incrementar el uso de la energía nuclear como alternativa al gas. “Si su propuesta es volver a las nucleares, es que están más allá del siglo pasado”, ha afirmado.

La portavoz también ha tratado de contrarrestar las críticas que está recibiendo el Gobierno por no consensuar las medidas y ha asegurado que Moncloa está en contacto con todos los grupos parlamentarios y las autonomías de cara a elaborar un nuevo plan de contingencia energética para septiembre. Los populares, en este sentido, han reclamado que se siente el Gobierno a negociar cambios y se retiren medidas “frívolas” como los límites al aire acondicionado y la calefacción y el apagado de escaparates.

“Es una medida que garantiza que el ahorro no viene de las industrias y garantiza la actividad industrial de nuestro país”, ha señalado Rodríguez. “Si Feijóo vota que no, nos tendrá que explicar de parte de quién está. Por qué no apoya a estas familias y trabajadores y la Comisión Europea dice que son necesarias estas medidas”, ha señalado.

Lo cierto es que todo apunta a que habrá un giro de los acontecimientos en las próximas horas por la urgencia de las medidas de ahorro energético, pero en las filas socialistas resuenan los ecos de lo sucedido en febrero con el decreto de la contrarreforma laboral. Entonces, PNV, Esquerra y Bildu se postularon en el rechazo desde el primer momento y no se movieron de posición, dando como resultado a un desenlace de infarto: un fallo en la votación de un diputado del PP permitió al Gobierno sacar adelante la iniciativa.

En este sentido, el secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha pedido este martes al PNV y Bildu que “no repitan el error” que, a su juicio, cometieron con la reforma laboral y apoyen el Plan de ahorro energético del Gobierno. Los nacionalistas vascos criticaron desde el primer momento la forma de impulsar este decreto y, sobre todo, llevan ya varias semanas dando señales de enfriamiento en su relación con el Gobierno porque critican que Moncloa no les informa previamente de las medidas que va a aprobar cuando es un compromiso del acuerdo de legislatura. Pero no solo son las formas en este caso, también es el contenido: la consejera de Medio Ambiente del País Vasco, Arantxa Tapia, también puso en cuestión las restricciones de temperatura (por ejemplo, había que tener en cuenta las circunstancias de determinados establecimientos, como los de alimentación) y los apagones de los escaparates (para que no perjudique la seguridad).

Desde ERC, guardan silencio sobre el sentido del voto hasta último hora, pero también cuestionan tanto las formas como el fondo. En este punto, consideran que las medidas “son poco ambiciosas” y que, ante el reto energético y climático, “hacen falta medidas estructurales y permanentes y no coyunturales y temporales”.

Griñán

Rodríguez ha evitado hacer valoraciones sobre la posibilidad de un indulto al expresidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y se ha remitido a lo ya expresado, que es, esencialmente, que lo estudiarán con “rigor” tras la petición de la familia. En esta ocasión, la portavoz se ha limitado a decir que “respeta” la solicitud de la familia después de que el expresidente haya sido condenado a seis años de prisión por el caso de los ERE.