El Gobierno se niega a reducir ministerios por su «eficiencia»

El Ejecutivo no se mueve. No ve necesario un adelgazamiento de su estructura ministerial, a pesar de ser el más numeroso de la historia. El Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos cuenta con 22 ministros, aparte del presidente Pedro Sánchez. Se trata del Consejo de Ministros más numeroso desde la Transición, y también el más grande de la Unión Europea. Algo que ha suscitado en varias ocasiones las críticas de los partidos de la oposición, más en la situación de crisis económica actual, donde desde el Partido Popular, pasando por Ciudadanos hasta Vox solicitan una reducción del número de ministerios.

Ello, de momento, no entra en los planes del Ejecutivo, a día de hoy, a tenor de las respuestas que el Ejecutivo remite a los grupos. En concreto, Vox inquirió a través de una pregunta parlamentaria conocer si Pedro Sánchez tenía previsto promover la reducción en el número de ministerios, altos cargos y empleados de carácter eventual. La respuesta que ofrece el Gobierno es nítida. El objetivo de la actual composición ministerial fue la de conseguir el objetivo de «alcanzar una mayor eficiencia en su funcionamiento», por lo cual, en Moncloa creen que con un mayor número de ministros lograrán ser más eficaces.

Según respalda el Ejecutivo, atendiendo a la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, en el artículo 2.2j, corresponde al presidente del Gobierno la creación, modificación y supresión, por Real Decreto, de los Departamentos Ministeriales. «En el ejercicio de esta competencia, se ha establecido una estructura departamental de la Administración General del Estado, con el objetivo, entre otros, de alcanzar una mayor eficiencia en su funcionamiento», respalda el Ejecutivo a través de la secretaría de Estado de Relaciones con las Cortes. Moncloa se escuda, además, en la propia ley del Gobierno, que no especifica límites sobre el número de ministerios a designar por parte del presidente.

Desde Vox recuerdan que la Comisión Europea, en las recomendaciones específicas para España relativas a la Actualización del Programa de Estabilidad 2022-2025, ya instó al Gobierno «garantizar una política fiscal prudente», sobre todo limitando el «incremento de los gastos corrientes financieros a nivel nacional por debajo del crecimiento potencial a medio plazo».

Desde el PP, las reclamaciones son similares. Varios dirigentes han reprochado en incontables ocasiones el hecho de que el Ejecutivo mantenga su gabinete sin una reestructuración de calado. Es por ello que piden que sea Pedro Sánchez el que «se ajuste el cinturón» al ver una «inmoralidad» pedir «sacrificios» a la ciudadanía desde la «atalaya del gobierno más caro y numeroso de la historia», en palabras de la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra. De hecho, según los estudios de este partido, el gasto en asesores se ha incrementado en 108 millones al año. La reducción del Ejecutivo fue, de hecho, una de las condiciones de los populares para apoyar el decreto del plan económico de respuesta a la guerra de Ucrania, el primero se saldó con un voto en contra y el segundo, con una abstención.

Prueba de que el presidente del Gobierno no ha tenido en mente, hasta ahora, atender a las reclamaciones de la oposición, es que en la primera crisis deGobierno que ejecutó en julio de 2021, cuando tuvo la oportunidad perfecta para reducir la masa ministerial, no lo hizo.

Ahora, de cara a la próxima crisis gubernamental, que se prevé para antes de que finalice este año, la posibilidad vuelve a estar sobre la mesa, aunque fuentes gubernamentales aseguran que solo afectará a los ministros socialistas. El pacto de Gobierno con Unidas Podemos, aleja, además esta idea. Fuentes del espacio confederal hacen valer sus cinco ministerios debido a que es la cuota negociada en 2019. Reconocen, además, la dificultad de renegociar estos ministerios, tanto con el PSOE como en el propio seno de Unidas Podemos. Este extremo implicaría una negociación «de igual a igual», primero entre el presidente del Gobierno y la vicepresidenta Yolanda Díaz, y después, entre ésta y la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra. Además, en el espacio confederal descartan aceptar esta reducción que podría suponer convertir en secretarías de Estado alguno de sus ministerios y, consecuentemente, reducir la influencia de las principales dirigentes moradas.