Órdago

“Circulen”: la chulería de Bildu por su “victoria” sobre la Guardia Civil en Navarra

El diputado Matute se mofa de los agentes y les advierte de que se vayan preparando para abandonar la Comunidad Foral

Oscar Matute (EH Bildu) toma la palabra durante el pleno del Congreso de los Diputados en Madrid que da comienzo al debate de cuatro días de las enmiendas a los Presupuestos de 2023
Oscar Matute (EH Bildu) toma la palabra durante el pleno del Congreso de los Diputados en Madrid que da comienzo al debate de cuatro días de las enmiendas a los Presupuestos de 2023Alberto R. RoldánLa Razón

“Circulen”. Es el mensaje que el diputado de Eh Bildu Oscar Matute ha dirigido a los agentes de la Agrupación de Tráfico de Navarra una vez conseguido que el Gobierno de Pedro Sánchez haya puesto fecha a la cesión de las competencias de Tráfico en la Comunidad Foral que, con el paso del tiempo, tendrán que dejar por las carreteras navarras.

El tono utilizado por el representante de la formación continuadora de Herri Batasuna demuestra, en opinión de muchos, que la derrota operativa que sufrió ETA gracias a la labor de las Fuerzas de Seguridad, en la fase final por parte de la Guardia Civil, la han logrado convertir en victoria política gracias a las cesiones que hace el actual Ejecutivo para que Sánchez siga en el Palacio de la Moncloa hasta el final de la legislatura.

Lo que no puede evitar Matute y sus compañeros de partido es que durante algunos años puedan encontrarse más de una vez con los agentes de la Agrupación de Tráfico ya que la Policía Foral no cuenta con los agentes suficientes formados en esta especialidad.

En cualquier caso, la Benemérita va a seguir en Navarra (salvo que se produjeran nuevas cesiones) ya que mantiene otras muchas competencias. Los que están condenados a abandonar la comunidad o pedir otros destinos, si los hay, en la misma, son los casi 200 agentes de dicha Agrupación, algunos con una larga estancia en la comunidad en la que han hecho vida y han formado familias enraizadas en esta tierra española.

Por ello, el “circulen” de Matute es un tanto precipitado, ya que en cinco años, tiempo que se calcula para que la Policía Foral logre tener los agentes especializados suficientes, las cosas pueden cambiar mucho en España y esta decisión, si hay voluntad política, no es irreversible. Existe la idea de que lo que se da a los separatistas ya no se les puede quitar y, hasta ahora, ha sido así, lo que no quiere decir que pueda cambiar en el futuro.

Lo que no parece de recibo es que, en el marco de una comunidad en la que ETA ha asesinado a 42 personas, algunos de ellos guardias civiles, es que Bildu se permita la chulería de ordenar a los guardias que “circulen”. Matute se lo puede repetir a los agentes de Tráfico de Navarra si algún día, por una infracción en las carreteras navarras o si su coche sufre una avería o queda atrapado en la nieve (ya les pasó a algunos de sus correligionarios), se encuentra con una patrulla de la Benemérita.

42 asesinados por ETA

En Navarra, ETA ha asesinado a 42 personas, algunas de ellas oriundas de la comunidad, entre ellas varios agentes de la Guardia Civil, como Diego Salvá Lezáun, asesinado en Calvía el 30 de junio de 2009, en el último atentado mortal cometido por ETA. Había nacido en Pamplona. Sebastián Arroyo, ex guardia civil, fue ametrallado en Alsasua el 9 de enero de 1980. El 4 de julio de 1982 murió por una bomba lapa el guardia civil Juan GarcíaGonzález, a la salida de una discoteca en Burguete; El 28 de mayo de 1983, el cabo Francisco PuigMestre y el agente Francisco Ruiz Fernández, fueron asesinados a tiros en el bar Huici de Goizueta. El 27 de mayo de 1984, la víctima, por bomba lapa, fue al capitán de la Guardia Civil Luis Ollo. El 23 de diciembre de 1985 fue asesinado en la capital navarra el general de la Benemérita Juan Atarés. Los guardias civiles Fidel Lázaro Aparicio y Antonio Conejo Jelguero fueron asesinados de varios disparos a bocajarro el 28 de mayo de 1983 ante empleados y clientes de la sede central de Correos en Pamplona. El 28 de agosto de 1988 un coche bomba explotó en Estella al paso de una patrulla de tráfico de la Guardia Civil causando la muerte a José Antonio Ferri y Antonio Fernández. El 16 de octubre de 1988, la víctima fuel Juan GangosoOtero, en Pamplona. El cabo Juan Carlos Beiro, fue asesinado en Leiza ciando intentaba retirar una pancarta a la que había sido adosada una bomba trampa. Formaban parte, entre otros, de esta lista de víctimas a las que Matute ya no podrá decir eso de “circulen” porque ETA se adelantó en el tiempo.