Naturaleza

La Guardia Civil detiene al autor de 19 incendios forestales en Extremadura

Los posibles testigos no presentan denuncias ante el temor de represalias contra ellos o sus familias

La Guardia Civil ha detenido al autor de 19 incendios forestales ocurridos durante los años 2021 y 2022, en zonas de los términos municipales de Moraleja, Calzadilla, Santibáñez el Alto, Guijo de Galisteo, Torre de Don Miguel, Gata, Villasbuenas de Gata y Torrecilla de los Ángeles, todos ellos situados en el norte de la provincia de Cáceres.

Las investigaciones comenzaron en 2021, cuando se detectó un incremento de pequeños incendios forestales, incendios agrícolas y otros conatos, muy próximos a vías de comunicación, principalmente a la conocida popularmente como la “carretera del Borbollón”.

En total, y durante el verano del año 2021, fueron 15 los incendios forestales conocidos por el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), de los cuales se realizó la correspondiente inspección técnico ocular. Las pesquisas practicadas permitieron a los investigadores centrar las sospechas iniciales de la posible autoría, en el conductor de un vehículo tipo todo camino, que había sido avistado justo antes de los incendios, en las inmediaciones. Ante la reiteración de los fuegos intencionados, los agentes volvieron a detectar el mismo vehículo sobre el que recaían las sospechas.

Los incendios provocaron la declaración del nivel 2 de emergencias del Plan INFOEX y la evacuación de 800 personas del municipio. Como característica común se advirtió el hecho de que los puntos de inicio quedaban localizados a escasos metros de la plataforma asfaltada de las vías de comunicación.

La declaración de un nuevo incendio forestal –en el que ardieron mil hectáreas de terreno-, ocho días después, y a un kilómetro de distancia, reforzaba la intencionalidad en la comisión de todos ellos.

Gracias a los datos de su vehículo, un vecino de Moraleja (Cáceres), de 54 años de edad, ha sido detenido como autor de un delito continuado de incendios forestales, siendo puesto a disposición de la autoridad judicial.

La Guardia Civil subraya lo complejo de la investigación ante la “frecuente inexistencia de testigos en el acto de prender fuego para la obtención de pruebas directas en este tipo de hechos delictivos, debiendo encauzar el grueso de las investigaciones en la obtención de indicios que ayuden a esclarecerlos. A esto hay que sumar, el temor detectado en las personas del entorno al ser interpeladas por las motivaciones, posibles causas y otros datos de interés para la investigación, quienes suelen expresan a los agentes el miedo a posibles represarías contra ellas, sus familiares o sus bienes”.