España

Cuestión de credibilidad

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en Davos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en DavosGIAN EHRENZELLERAgencia EFE

No deja de tener su gracia que un Gobierno de la Nación que igual que dice se desdice, que lo que propone no se cumple y que lo que niega que vaya a ocurrir, ocurre, haya presentado no uno, sino dos requerimientos a la Junta de Castilla y León para que no entre en vigor un protocolo antiabortista que, ni está vigente, ni existe.

Es muy grave que una Administración requiera a otra Administración cuando, la máxima autoridad de la administración requerida, niegue la existencia de dicho protocolo. ¿Qué se está requiriendo la credibilidad o no credibilidad de Mañueco? porque como dice el refrán «piensa el ladrón que todos son de su condición». Si de lo que hablamos es de credibilidad, el Partido Popular debería de haber creado ya, como poco, una Oficina de Requerimientos en exclusiva para Pedro Sánchez.

Desde el «si pacto con Podemos no dormiría por la noche» y a los dos meses sellar el pacto con un abrazo y un «Gracias Pablo», pasando por el «no voy a pactar con Bildu, ¿se lo repito veinte veces?», «las sentencias del procés se van a cumplir íntegramente» y de «sentir vergüenza por los indultos políticos» a indultar a los nueve condenados que permanecían en prisión por «utilidad pública». Del «no voy a permitir que la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas» a gobernar con la agenda que marca ERC, desapareciendo el delito de sedición y rebajando las penas del delito de malversación. Ahora que niega, estando en la hoja de ruta de los independentistas, que vaya a producirse la celebración de un referéndum en Cataluña, vistos sus antecedentes, ¿no es motivo suficiente para enviarle un requerimiento que acredite su credibilidad? Como decía Nietzsche, no me aterra que me hayas mentido, sino que ya no pueda creerte.