28-M
El alcalde surgido de la unión de Vox, PP y PSOE
David García solo consiguió un edil de los siete que hay en el pueblo zamorano, pero acabó levantando la vara de mando
Roales del Pan es un municipio situado en el corazón de la España Vaciada, a poco menos de 10 kilómetros al norte de Zamora, ubicado en la romana Vía de la Plata. Visto así, podría pasar desapercibido como uno más de los 8.131 municipios que tiene España, pero ha conseguido quedar subrayado en el mapa político por dos circunstancias: por un lado, porque es la localidad más grande que gobierna Vox; y, por otro lado, porque su actual alcalde, David García, consiguió la vara de mando gracias al apoyo del PP y PSOE.
García, que nació en San Sebastián y estudió Económicas en la Universidad del País Vasco, tiene 47 años, pero a sus espaldas alberga una trayectoria vital llena de cambios y experiencias. Ha sido piloto de avión, además de instructor, y sus inicios laborales fueron como policía local en San Sebastián, donde, según cuenta, tuvo que marcharse por el clima hostil que había. Fue a parar a Roales del Pan, donde ha formado una familia con dos hijos y ha dado un paso al frente en la política. García tampoco tiene ascendencia de Roales del Pan porque sus abuelos son salmantinos.
En 2019 optó por concurrir a las elecciones de la mano de Vox, aunque matiza que tampoco comparte a pies juntillas todo su programa. «Soy un patriota», es la expresión que más utiliza para defender el paso que dio para afiliarse al partido de Santiago Abascal, ya que deja entrever diferencias con algunas cosas de Vox, como cuando reparte entre los ayuntamientos mociones para defender cuestiones sobre temas de ideología de género. Tampoco ha tenido excesiva relación con la cúpula del partido, aunque sí resalta a Javier Ortega-Smith, quien se paró un día a visitarle, algo que agradece.
García defiende que él está en el municipio para hacer cosas por sus vecinos y mejorar la vida del pueblo y destierra el eje izquierda-derecha. «Hay cosas que te gustan más o te gustan menos de Vox, pero la gente joven ya no cree en izquierdas o derechas», señala, y recuerda que la primera impresión que se llevó del pueblo fueron los «odios enconados» que había entre personas, ya que era un pueblo que crecía, prácticamente un oasis en la España Vaciada. «Nosotros somos la unión de Vox, PSOE y PP, que es lo que la sociedad quiere. La sociedad quiere soluciones a los problemas, me eligieron por mi programa, no por las siglas», explica, aunque esa investidura suya como alcalde dejó daños colaterales: el PSOE expulsó al concejal que apoyó al actual alcalde.
¿Cómo se llegó a ese pacto? «En los pueblos priman más los temas personales que los partidos», arranca su explicación. De los siete concejales que forman el Pleno, tres correspondían a una candidatura localista y el resto a PSOE (1), Vox (1) y PP (2). «Había un encontronazo entre PSOE y PP y la candidatura localista», explica. En los ayuntamientos, sale investido alcalde siempre el vencedor de las elecciones o quien logra formar una mayoría absoluta alternativa. En este sentido, la mayoría alternativa requería de unir a los otros cuatro concejales.
«Me llamaron del PP y me dijeron que creían que yo tenía que ser el alcalde, porque era el más preparado y me dijeron que iban a hablar con el concejal del PSOE. Yo le respondí en un principio que no podía ser alcalde siendo solo un concejal», recuerda. Si bien, el concejal del PSOE dio su beneplácito y se comprometió a garantizar la gobernabilidad.
García, que es profesor de formación profesional en Valladolid (va y viene cada día) y tiene una empresa de contenidos educativos, se dedica a la alcaldía a tiempo parcial (cobra solo por unas horas). De hecho, reivindica que gana mucho más fuera de la política: «Me levanto cada mañana a las 6 para ir a Valladolid», subraya. Sin embargo, esas pocas horas dedicadas al ayuntamiento le han bastado para levantar al pueblo y conseguir rebasar los 1.000 habitantes durante su mandato (el municipio ha ido creciendo poblacionalmente año tras año y se ha doblado el número de habitantes desde 2002).
«Somos el único pueblo que crece por encima de los 1.000 habitantes en toda la provincia de Zamora. Tenemos el pueblo lleno de niños», expone. ¿Qué ha hecho para atraer gente? «Tenemos la guardería gratis, se ha reducido el IBI para aumentar el empadronamiento y se han mejorado las infraestructuras del pueblo», explica, y clama por recibir subvenciones para financiar la ampliación de la guardería porque está llena. «Me presento a todas las subvenciones a las que puedo para recibirlas para el pueblo», señala, luchando palmo a palmo por mejorar el pueblo.
García tampoco se ha limitado a la gestión, sino que también busca mejoras de calado: explica que ha fomentado un sistema educativo innovador «para la estimulación temprana con tecnología», algo que «está funcionando muy bien»; también se ha desplazado hasta Portugal para «buscar sinergias operativas con grandes empresas», ya que Roales del Pan se encuentra a 4 horas del Puerto de Leixoes, justo a medio camino de Madrid; y, aspira a crear un centro agroalimentario público.
El alcalde se presenta nuevamente y prevé que su gestión va a recibir el aval del pueblo: de hecho, augura la mayoría absoluta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar