Política

Corrupción en CDC

«Amortizado» en la carrera para suceder a Artur Mas

La Razón
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Barcelona- Hubo un momento no muy lejano en que la carrera de Oriol Pujol parecía definitivamente llamada a liderar el proyecto de Convergència. El quinto hijo del ex presidente de la Generalitat fue escogido como número dos de CDC en el congreso de marzo de 2012 con una mayoría abrumadora (97,81 por ciento de los votos), sólo superado en popularidad por el líder del partido, Artur Mas (que logró el 99,36 por ciento). Ese congreso de Convergència, celebrado en Reus (Tarragona), significó dos cosas: un viraje decidido de los nacionalistas hacia el independentismo y un esbozo bien perfilado de la dinastía Pujol en CDC. La entronización de Oriol como secretario general le colocaba en la primerísima fila para suceder a Artur Mas, llegada la hora de su retirada. Pero un año después de aquel congreso, el panorama varió sustancialmente en Convergència. Oriol Pujol fue imputado como presunto «colaborador necesario» de una trama de concesiones ilegales de estaciones ITV y tuvo que delegar todas sus funciones: las de secretario general en CDC y las de presidente del grupo parlamentario de CiU. Mantuvo el escaño en el Parlament, eso sí, con el argumento –repetido hasta la extenuación– de que imputado no significa culpable. Cuentan en Convergència que Oriol Pujol no ha renunciado definitivamente a suceder a Mas y que confía en una resolución favorable del TSJC que le devuelva a la casilla donde estaba en marzo de 2012. Tras despojarse de sus cargos, prometió convertirse en un «militante de base», pero lo cierto es que ha continuado manteniendo influencia en Convergència pese a haber dejado en manos de Lluís Coromines y de Josep Rull sus responsabilidades en el partido nacionalista. Sin embargo, el hijo de Pujol continúa en el círculo de confianza de Artur Mas y, en ocasiones, es el único que tiene información de primera mano del presidente. ¿Volverá? La respuesta sólo puede ser afirmativa en el caso de que el TSJC lo desimpute. De hecho, cargos de Convergència se han atrevido a pronosticar que podría producirse una resolución favorable en breve. Fuentes judiciales sostienen exactamente lo contrario. Aseguran que el caso acabará en condena porque su intervención en la trama ITV es evidente pese a que no llegara a llevarse dinero alguno. En cualquier caso, se hace difícil que Mas deje las riendas de Convergència en manos de Oriol Pujol, históricamente enfrentado al líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida. La oposición del líder de Unió no juega necesariamente en contra en una Convergència cada vez más predispuesta a ir de la mano de ERC. Pero sí que le resta puntos si CiU continúa unida.