Política

Blanqueo de capitales

Antonio Sánchez, exalcalde de Serranillos: «Señoría, le juro por mi padre que no he amañado nada»

El alcalde de Serranillos del Valle, Antonio Sánchez Fernández (UDMA), imputado en la operación Púnica.
El alcalde de Serranillos del Valle, Antonio Sánchez Fernández (UDMA), imputado en la operación Púnica.larazon

Antonio Sánchez, de Unión Demócrata Madrileña, dimitió como alcalde del municipio madrileño de Serranillos del Valle el día anterior a declarar En la Audiencia Nacional. Una semana antes había sido detenido por la UCO, unidad de la Guardia Civil, dentro de la macro operación “Púnica” contra la corrupción. A Sánchez se le imputan delitos de “malversación, fraude, pertenencia organización, criminal, trafico de influencias y cohecho”. Al detenido le tiembla la voz desde la primera frase, quizá un vaticinio de la súplica con la que acaba el interrogatorio de casi una hora. Entre lágrimas dice: “Señoría, me han operado, sigo convaleciente. Yo no he hecho nada. De verdad, póngame una fianza, déjeme en libertad, póngame una fianza yo la pago porque me lo van a dejar mis familiares, pero de verdad que yo no he hecho nada”.

Desde el principio, el magistrado Eloy Velasco quiere saber cómo conoció a David Marjaliza, empresario de Valdemoro, que supuestamente era la piedra angular de la corrupción política a cambio de comisiones. “Lo conozco”, reconoce Antonio Sánchez. “Me lo presentó una mañana el alcalde de Torrejón de Velasco como empresario que prestaba servicios a entidades públicas. Servicios de recaudación, energéticos, de medio ambiente, deportivos... Maldita la hora que me lo presentaron. Me dijo el alcalde que era su cuñado y lo atendí”.

Juez: “¿Ha tenido reuniones o conversaciones telefónicas con David Marjaliza y con Pedro García Pérez, de Cofely, antes de la adjudicación sobre una licitación de eficiencia energética?

Antonio: “Sí, pero en ningún momento he revelado información sensible de los expedientes.(...) Yo recibo llamadas de esos señores todo el tiempo y eran ya agobiantes”.

Al juez los datos no le cuadran. Elige uno de los informes que tiene sobre la mesa y le lee un extracto de un pinchazo telefóico en el que hablan el alcalde de Serranillos y David Marjaliza. De la lectura se sobrentiende que Sánchez informa a Marjaliza de datos secretos sobre la presentación de una oferta para conseguir la adjudicación de un contrato del ayuntamiento. Es una conversación telefónica fechada el 8 de julio de 2104.

Antonio: Sólo hay un sobre entregado

David: ¿Solo un sobre?

Antonio: Uno sólo

David: El nuestro entonces será (se ríen) ¿Pero cuándo ha terminado el plazo?

Antonio: Hoy.

Tras escucharlo, el ex alcalde trata de defenderse con la voz entrecortada: “Es la primera vez que yo soy alcalde, de verdad, y porque era el cuñado del alcalde de Torrejón de Velasco le di esa información de que sólo se había presentado una empresa. Señoría, yo no he hecho nada”.

Juez: ¿Por qué motivo le informó?

Antonio: “Es el cuñado de este señor, estaban llamado todo el tiempo y me estaban agobiando”.

Juez: “Pero a los demás que se presentaban no les estaba dando la misma información”.

Antonio: “Pero tampoco han llamado”.

Juez: “O sea, que se la iba a dar a todo el que llamara, pero como sólo llamaron estos, se la dio a estos”.

Antonio: “Señoría, de verdad, no creía que eso fuera una irregularidad en el procedimiento”.

Las excusas no valen de nada. Eloy Velasco vuelve a leer parte de otra intervención telefónica en la que el alcalde da información secreta sobre contrataciones. El magistrado llega a concluir: “Parece que lo llevaba usted a medias con el señor Marjaliza y este señor no es alcalde”. Más tarde le llega a decir: : “Parece que gobierna Marjaliza más que usted”.

Antonio: “Señoría, de verdad, se lo juro por mi padre que está bajo tierra, se lo juro señoría que yo no he amañado nada, Señoría”

Juez: ¿La adjudicación del contrato estaba amañada para que la adjudicataria fuera Cofely?

Antonio: No, no, no, no.

El juez cansado de respuestas evasivas le va leyendo el contenido de pinchazos de teléfonos.

Antonio: “¿Te ha llamado Pedro (de Cofely) o algo?”

David: “Me ha llamado pero esta nervioso porque tenía 5 puntos. Hay que hacerlo por diez. ¿Está arreglado?

Antonio: “Ya está eso arreglado. Ya le hemos cambiado una historia justificándolo”.

El ex alcalde de Seranillos del Valle interrumpe al juez: “Yo no he cambiado nada señoría. Yo no he hecho nada. Sólo darle largas porque eran agobiantes”.

Juez: ¿Por qué se llevó cajas de documentación del ayuntamiento?

Antonio: “Yo no me he llevado nada. Fui ayer al ayuntamiento a presentar mi dimisión y a pedir mi nomina en un cheque porque tenía mis cuentas bloqueadas”.

Juez: “Pero además de eso, a usted le descubren llevándose cajas”.

Antonio: “Señor Eloy, Señoría, no me he llevado ninguna caja del ayuntamiento. Había muchos papeles y debía separar lo que era mío de lo que era del ayuntamiento”.

Juez: “A mí me dijeron que no le tomase declaración hace una semana porque estaba usted operado...”.

Antonio: “...de reducción de estómago”.

Juez: “¿No viene a declarar pero sí se puede usted llevar cajas?”.

Antonio: “Que no me he llevado nada. Le pido que me crea”.

Fiscal: “¿Quién ha pagado la operación a la que usted ha sido sometido?, ¿el ayuntamiento?”.

Antonio: “No por Dios, no, no. Me lo ha dejado (el dinero) mi suegro”.

Juez: ¿Hay un extracto del banco?, ¿cómo lo pagó?

Antonio: “Supongo que lo sacaría del banco. A mí me lo dio en efectivo”.