Las claves

Arranca la negociación por la Mesa del Parlament

Si los independentistas no la controlan, se abre la posibilidad de que se niegue una candidatura telemática para Puigdemont

Las negociaciones entre los partidos catalanes se mantienen con discreción. Hablan todos con todos, y todos están en alerta a las diferentes variables. Esta discreción saltó por los aires esta semana por la CUP. Laia Estrada afirmó que su partido estaba hablando con Junts, ERC y Comunes para constituir una «mesa antirepresiva», y puso el control de la Mesa en el centro del debate político. Estos son los diferentes escenarios.

Mesa de edad

El 10 de junio se constituye la Mesa de Edad en la que los independentistas tienen mayoría. Se da por descontado que permitirán a Carles Puigdemont votar de forma telemática.

Mesa del Parlament

Controlarla es importante porque el presidente/a designa al candidato a la presidencia. Si los independentistas la controlan es más que posible que designen a Puigdemont. Si no la controlan el candidato será Salvador Illa y se abre la posibilidad de que la mesa niegue el voto telemático a Puigdemont y con mayor seguridad que se presente como candidato telemático. Los independentistas tienen 59 votos, más los dos de Aliança Catalana que apoyarán esta opción, y los constitucionalistas 63, sumando PSC, Comunes y PP. ERC sabe de esta posibilidad y mantendrá la incógnita hasta el final para no quedarse fuera del control del Parlament.

Elecciones europeas

Los resultados serán analizados con lupa y determinarán la actitud de todos los partidos. Las encuestas auguran una mayor abstención en Cataluña con respecto al resto de España y adjudican a Junts un único escaño y a ERC tres, ya que los republicanos se presentan en coalición con Bildu y BNG. Sin embargo, el resultado de ERC en Cataluña se escudriñará al milímetro. Todos los partidos se agitan en esta recta final de campaña porque por enésima vez se dirime el liderazgo independentista. La CUP ha movido el tablero porque no concursa en estas elecciones.

Junts per Catalunya

ERC y Junts han mostrado unidad estos días tras la aprobación de la Ley de Amnistía y han señalado ufanos la celebración de un referéndum obligados por la campaña electoral y la fuerte desmovilización de sus electores. Puigdemont quiere presentarse pero difícilmente lo podrá hacer desde Waterloo porque a pesar de estar aprobada la Ley de Amnistía su futuro judicial se barrunta harto complicado. No es descartable que si no puede presentarse fuercen la candidatura de un miembro de Junts –Josep Rull– para obligar a ERC a no romper la unidad independentista.

ERC

Los republicanos temen un escenario de repetición electoral porque serían los principales damnificados. De hecho, han desvinculado la votación de la Mesa de la investidura. No está claro que Junqueras pudiera presentarse por su inhabilitación y tienen previsto su congreso para noviembre. Si Junts se presenta podrían apoyar la candidatura a sabiendas que no prosperará para tener las manos libres en una segunda investidura de Illa. La decisión final la tiene una consulta a las bases lo que abre cualquier posibilidad. Solo Oriol Junqueras puede poner orden en las filas republicanas pero la interinidad de la dirección y la división interna obligan a no descartar ningún escenario.

PSC

Salvador Illa tiene conversaciones a varias bandas y espera controlar la Mesa del Parlament. Los socialistas son conscientes de que no contarán con el respaldo del PP para la investidura pero en la mesa pueden alcanzar un acuerdo por interés mutuo. Salvador Illa no pierde la calma porque una repetición electoral le favorece porque puede fagocitar a los Comunes, pero confía en un acuerdo. Solo ha marcado una posición «que se respete la mayoría».

Comunes

Aspiran a entrar en un gobierno de Illa y a pesar de las veleidades de negociar la mesa con los independentistas no se espera que den un portazo al PSC. Una repetición electoral sería letal para una formación en sus horas más bajas y con su líder, Ada Colau, totalmente desaparecida.

Partido Popular

Alejandro Fernández quiere tener un representante en el Parlament y para ello necesita un acuerdo con el PSC. Un acuerdo en el que se pactarán hasta las discrepancias porque los populares no apoyarán la investidura de Salvador Illa. El resultado de las elecciones europeas también será clave en sus movimientos. Si ganan el discurso duro será protagonista, si las pierden se abren nuevos escenarios.

Repetición electoral

Nadie quiere este escenario y, sobre todo, nadie quiere ser el culpable de unas nuevas elecciones. Junts y PSC serían los más favorecidos mientras que Comunes, CUP y Esquerra podrían ser los menos favorecidos. Una repetición además pondría en juego de nuevo a Aliança Catalana que se quedó a 12 centésimas de obtener el tercer diputado, por Barcelona, lo que rompería todas las mayorías. PP y Vox mantendrían su duelo particular al rebufo del resultado de las europeas y no se verían beneficiados. Un último detalle, un nuevo ciclo electoral podría aumentar la abstención.