Yihadismo

La Audiencia admite "serias dudas" del carácter terrorista del asesinato del sacristán de Algeciras

Retiene la causa a la espera del desarrollo de la investigación y ante la existencia de otros indicios de un ataque yihadista

Dos mujeres colocan una vela en el sitio donde asesinaron al sacristán Diego Valencia de la iglesia de la Palma en Algeciras (Cádiz)
Vecinos de Algeciras depositan flores en el lugar donde fue asesinado el sacristán el pasado eneroCarrasco RagelAgencia EFE

La investigación por el asesinato del sacristán de Algeciras el pasado enero seguirá por ahora en manos de la Audiencia Nacional, que ha rechazado el recurso de la defensa del asesino confeso, Yassin Kanjaa, que pretendía que el caso pasara a manos de los juzgados de la localidad andaluza al negar que se tratase una acción terrorista, esgrimiendo un informe forense que concluye que el investigado presenta síntomas de un trastorno delirante.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal rechaza la inhibición, aunque admite que en la instrucción "concurren determinados datos que hacen dudar seriamente del carácter terrorista de los hechos objeto de investigación", en relación con el objetivo que perseguía el autor del apuñalamiento, que para ser considerado terrorista debería ser el de "alterar gravemente la paz pública".

Los magistrados recuerdan que los informes médicos revelan que Kanjaa padece una serie de enfermedades psicóticas "que pudieran tener relevancia a la hora de calificar los hechos". No obstante, tal y como ha señalado la Fiscalía, asegura que al mismo tiempo "existen otra serie de datos que indican la posibilidad de que hubiera existido un previo autoadoctrinamiento dirigido a la comisión de actos terroristas, como el material al que habría accedido en internet y las expresiones proferidas antes, durante y después de las agresiones".

Por tanto, la Sala prefiere esperar a que el instructor haya practicado "todas las diligencias necesarias" para determinar el órgano competente para celebrar el juicio, "sin perjuicio de que, en caso de darse los requisitos necesarios para ello, proceda con anterioridad decretar la inhibición".

"Cree ser un mensajero de Dios"

La defensa puso de relieve en su recurso que si Kanjaa padece un trastorno delirante este hecho "impediría automáticamente el poder hablar de un delito de terrorismo". "Cree ser un mensajero de Dios y que la persona que mató era un demonio como también lo era el sacerdote" al que hirió, argumentan sus abogados.

El informe psiquiátrico definitivo a Yassin Kanjaa apunta que el investigado sigue afirmando que creía ser "un mensajero de Dios" y que actuó convencido de que su víctima y el sacerdote al que hirió eran el "demonio". El dictamen médico realizado por orden del juez Joaquín Gadea concluye que Kanjaa padece una "ideación delirante de contenido religioso y mesiánico" fruto de un cuadro de trastorno psicótico de tipo esquizofrénico que le llevó a considerarse un enviado de Dios que actuaba por un mandato divino.

Según ese documento, el día de los hechos presentaba "un cuadro de descompensación psicótica aguda de probable filiación esquizofrénica", con "un importante grado de implicación afectiva", caracterizado por una "ideación delirante de perjuicio y mesiánica", lo que suponía una "muy severa afectación de sus facultades intelectivas y volitivas" en el momento en que decidió asesinar a puñaladas a de Diego Valencia, el sacristán de la iglesia de Nuestra Señora de la Palma.