Terrorismo

La Audiencia Nacional deja en libertad a la etarra acusada del asesinato de Giménez Abad

La decisión del tribunal anticipa la absolución de Itxaso Zaldua o una condena inferior a los tres años que lleva en prisión preventiva por esta causa

TERRORISMO ETA.- La Audiencia Nacional juzga este lunes al exjefe de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, y a Miren Itxaso Zaldúa por su presunta responsabilidad en el asesinato del presidente del PP de Aragón Manuel Giménez Abad en mayo del 2001, cuando iba con su hijo a ver un partido al estadio de La Romareda, en Zaragoza. EFE/ Fernando Villar pool
Itxaso Zaldua, junto a Mikel Carrera Sarobe, "Ata", durante el juicioFERNANDO VILLARAgencia EFE

Apenas 24 horas después de que el juicio por el asesinato de Manuel Giménez Abad el 6 de mayo de 2001 haya quedado visto para sentencia, el tribunal que ha juzgado al ex dirigente de ETA Mikel Carrera Sarobe, "Ata", y a la etarra Itxaso Zaldua ha acordado dejar en libertad a esta última, que se encontraba en prisión provisional por esta causa desde julio de 2020.

La decisión del tribunal, presidido por el magistrado Francisco Vieira, apunta a la absolución de Zaldua o, en su caso, a la imposición de una pena inferior a los tres años de prisión preventiva que ya ha cumplido.

En la resolución en la que ordena su puesta en libertad, la Sala señala que adopta la decisión al haber "comenzado sus deliberaciones".

La Fiscalía y el resto de acusaciones -la familia del senador y presidente del PP de Aragón y Dignidad y Justicia- piden al tribunal que imponga a Zaldua una pena de 30 años de prisión por asesinato terrorista, la misma condena que reclaman para Carrera Sarobe (que a diferencia de su compañera está cumpliendo dos condena a perpetuidad en Francia).

El tribunal ha acordado enviar el correspondiente mandamiento de libertad al centro penitenciario de Madrid donde se encuentra encarcelada, para que haga efectiva la orden de libertad de forma inmediata.

La etarra dijo que estaba en el cine

Durante el juicio, Zaldua negó que el día del atentado se encontrara en Zaragoza, afirmando que estaba en el cine con unas amigas, algunas de las cuales corroboraron su versión, una de ellas aportando al tribunal una entrada del cine de ese día, que la Sala aceptó incorporar como prueba documental con el criterio en contra de la Fiscalía.

En la última jornada del juicio, su abogado anunció que solicitaría su puesta en libertar al considerar que no hay pruebas para condenarla y acusó a las Fuerzas de Seguridad de llevar a cabo una "lectura sesgada" de la documentación incautada a ETA aportada por Francia ("sellos") con el objetivo de "apuntalar el relato" que ha llevado al banquillo a los dos acusados.

"Itxaso no estuvo en Zaragoza y creo que lo hemos demostrado. Ni estaba en Zaragoza ni era del "comando Basajaun"", insistió el letrado Aiert Larrarte, que cuestionó la identificación de la etarra que efectuó un testigo que tras el atentado declaró que "no había visto nada". "Entiendo perfectamente que se quiera saber la verdad, pero ¿nos vamos a conformar con que se condene a alguien por hechos que no han cometido?", se preguntó la defensa de Zaldua.