Visto para sentencia

La fiscal concluye que "Ata" y Zaldua son "sin lugar a dudas" los autores del asesinato de Giménez Abad

Defiende ante el tribunal la identificación del exdirigente etarra que hizo el hijo del senador del PP: "Le vio perfectamente la cara"

TERRORISMO ETA.- La Audiencia Nacional juzga este lunes al exjefe de ETA Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, y a Miren Itxaso Zaldúa por su presunta responsabilidad en el asesinato del presidente del PP de Aragón Manuel Giménez Abad en mayo del 2001, cuando iba con su hijo a ver un partido al estadio de La Romareda, en Zaragoza. EFE/ Fernando Villar pool
Juicio a Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata.FERNANDO VILLARAgencia EFE

La fiscal Ángela Gómez-Rodulfo considera que el ex dirigente de ETA Mikel Carrera Sarobe, "Ata", y la etarra Miren Itxaso Zaldua, "Sahatsa", son "sin lugar a dudas los autores materiales" del asesinato de Manuel Giménez Abad el 6 de mayo de 2001, por lo que ha reclamado al tribunal que les condene a 30 años de prisión. Ninguno de los dos acusados ha hecho uso de su derecho a la última palabra al concluir el juicio.

En su informe final, la representante del Ministerio Público ha defendido la validez de la principal prueba de cargo contra "Ata": el reconocimiento fotográfico del terrorista efectuado en 2014 por el hijo de la víctima, Borja Giménez Abad, que acompañaba a su padre cuando fue tiroteado en plena calle cuando ambos se dirigían al estadio de La Romareda a ver un partido del Real Zaragoza. Giménez Abad, ha recordado, fue asesinado tras recibir dos disparos "por la espalda" y fue "rematado" cuando se encontraba en el suelo" sin posibilidad de defensa alguna".

El primer reconocimiento se produjo, ha puesto de relieve, sin que el hijo de la víctima supiera que Carrera Sarobe estaba siendo investigado por el asesinato de su padre. Entre 18 fotografías señaló al exjefe de ETA, una identificación corroborada posteriormente por otros tres testigos presenciales y que el propio Borja revalidó en una rueda de reconocimiento en París en octubre de 2018. Y aunque este último reconocimiento, ha admitido, "no puede ser valorado en la misma medida" -a diferencia de lo sucedido cuatro años antes ya había visto imágenes de Carrera Sarobe en informaciones periodísticas-, el hijo del senador y presidente del PP de Aragón le reconoció "por la mandíbula y la mirada" pese a que entonces tenía ya el pelo rapado.

En su exposición final, Gómez-Rodulfo ha señalado que en sus primeras declaraciones tras el atentado Borja Giménez Larraz ya aseguró en sus declaraciones que "vio perfectamente la cara" al asesino de su padre, al que incluso dirigió unas palabras que no recordaba. Su declaración sobre lo sucedido, corroborada posteriormente ante el juez y en la propia vista oral, "es impecable" -ha recalcado- pues "pese al tiempo transcurrido, su versión no ha cambiado un ápice".

Además, ha añadido, los rasgos físicos de "Ata" coinciden con las descripciones facilitadas por otros testigos presenciales, así como con el retrato robot que se realizó del autor de los disparos, cuyo parecido con la fotografía de Carrera Sarobe incorporada al sumario ha calificado de "asombroso".

La fiscal ha repasado las vicisitudes del procedimiento desde 2001, cuando "pese a la cantidad de testigos presenciales" la investigación de este asesinato -uno de los 379 crímenes de ETA todavía sin resolver- fue archivada porque en esas fechas se desconocía la pertenencia a ETA de Carrera Sarobe (hasta 2010 no se constata que es el terrorista conocido con el alias de "Ata") y de Zaldua (detenida en 2005 y a la que hasta 2019 las Fuerzas de Seguridad no vinculan con actividad terrorista en nuestro país).

Defiende los informes periciales

En la última jornada del juicio, que ha quedado visto para sentencia, la fiscal ha defendido asimismo el informe de la Guardia Civil que en 2019 propició la reapertura de la investigación tras el análisis de los "sellos" (documentación intervenida a miembros de ETA) remitidos por Francia, y el posterior de la Policía que identificó a Itxaso Zaldua como integrante del "comando Basajaun" al que se atribuye el atentado.

Tanto Policía como Guardia Civil han acreditado que en la fecha del atentado estaba operativo el "comando Basajaun", ha resaltado la fiscal, quien ha incidido en las reuniones con la dirección de ETA en Francia que constata la documentación intervenida en 2001 al exjefe "militar" de la organización terrorista Javier García Gaztelu, "Txapote".

En cuanto a "Sahatsa" -reconocida por un testigo protegido-, Gómez-Rodulfo la considera la autora tanto de una carta mecanografiada intervenida al exdirigente etarra Juan Fernández Iradi "Susper" en diciembre de 2002 en Tarbes (Francia) como de una nota manuscrita dirigida a la dirección de ETA, "incumpliendo una norma esencial de seguridad", solicitando -como "coordinadora" del "comando"- una cita orgánica con la cúpula etarra.

La fiscal no da credibilidad a la versión de "Ata" de que el día del asesinato estaba en la "Herri Urrats", una fiesta popular en defensa de las ikastolas de Iparralde, como tampoco a la de Zaldua, que afirma que se encontraba en el cine con unas amigas, una de las cuales aportó al tribunal una entrada de esa sesión en una puesta en escena "muy americana" y cuya incorporación como prueba documental ha criticado al impedir a las acusaciones aportar prueba de descargo (se ha referido expresamente a la facilidad para adquirir por internet viejas entradas de cine). Gómez Rodulfo ha puesto de relieve las "contradicciones" en las versiones aportadas por los testigos propuestos por las defensas que amparan las "coartadas" de los acusados.

"De manera vil y cobarde"

Tanto la acusación particular -en representación de la familia de Giménez Abad- como la acusación popular que ejerce Dignidad y Justicia (DyJ) han avalado el informe final de la Fiscalía, elevando la letrada Carmen Ladrón de Guevara a 500.000 euros la petición de indemnización para la viuda y cada uno de los hijos del político asesinado (invocando una reciente condena a la exjefa de ETA Carmen Guisasola por el asesinato de un policía en Galdácano). La abogada de la familia de la víctima ha puesto en valor el reconocimiento que hizo un testigo protegido de Itxaso Zaldua, como una mujer "de cara redonda" y "mofletes". "Se puede ser delgada y tener la cara redonda", ha recalcado.

En su intervención, la abogada de DyJ, Vanessa Santiago, ha hecho hincapié en que cómo los autores del atentado descerrajaron tres disparos al líder del PP en Aragón "de manera vil y cobarde y por la espalda" que acabaron "fulminantemente" con su vida. La letrada ha expuesto los motivos por lo que considera que Zaldua es la autora de la carta intervenida a ETA -pese a las dudas expuestas por dos expertos en euskera propuestos por la defensa de "Sahatsa"- y ha concluido asimismo que "no existe duda" de que la nota mecanografiada también intervenida a ETA fue escrita por la acusada como "coordinadora" del "comando Basajaun".

La abogada ha puesto en duda la credibilidad de los testigos aportados por las defensas, cuyo objetivo fue -ha destacado- "situar fuera de Zaragoza" a los acusados en la fecha de los hechos a través de unas versiones que ha calificado de "inverosímiles".

La defensa de "Ata": "Una profecía autocumplida"

Los abogados de "Ata" y Zaldua han pedido su absolución al entender que no hay ninguna prueba que les vincule con el atentado. La defensa de Carrera Sarobe ha intentado desacreditar la identificación del acusado por parte del hijo del político asesinado. Borja Giménez Larraz, ha sostenido, "legítimamente necesita identificar al autor de los disparos que mataron a su padre", por lo que según ha defendido ha podido "autoconvencerse de manera inconsciente de que un conocido exdirigente de ETA es el asesino", en una hipótesis que considera construida artificialmente por las Fuerzas de Seguridad en lo que ha definido como una "profecía autocumplida".

"No cuestionamos la pertenencia a ETA de Carrera Sarobe -ha recalcado-, sino su participación en el asesinato". La letrada Jaione Carrera ha insistido en que "Ata" (que se desvinculó del atentado) no tiene necesidad de mentir porque "está condenado a dos cadenas a perpetuidad por los tribunales franceses, por lo que ser condenado en este procedimiento no va a a modificar su complicada situación penitenciaria".

Respecto a las declaraciones de los tres testigos protegidos que señalaron a "Ata", ha manifestado que todos habían visto antes en la prensa la fotografía de Carrera Sarobe (no fue así, sin embargo, en la primera identificación que realizó el hijo de Giménez Abad). Y se ha referido expresamente al reconocimiento efectuado por un matrimonio tras ver la foto de "Ata" publicada en LA RAZÓN, cuyos testimonios considera "mediatizados".

"Itxaso no estuvo en Zaragoza"

En esa misma línea, el abogado de Itxaso Zaldua ha defendido su inocencia y se ha quejado de que la investigación policial ha llevado a cabo una "lectura sesgada" de la documentación aportada por Francia ("sellos") con el objetivo de "apuntalar el relato" que ha llevado al banquillo a los dos acusados.

Zaldua, ha dicho, "ha cumplido su deuda con la sociedad" tras pasar doce años en prisión en el país vecino. "Itxaso no estuvo en Zaragoza y creo que lo hemos demostrado. Ni estaba en Zaragoza ni era del "comando Basajaun"", ha insistido. Y respecto al testimonio del testigo que, 18 años después, identificó fotográficamente a "Sahatsa", el letrado Aiert Larrarte ha destacado que tras el atentado declaró que "no había visto nada". Para el abogado, se han hecho "malabares" para imputar a su defendida.

El abogado, que ha solicitado la "inmediata puesta en libertad" de Zaldua, ha concluido asegurando que entiende "perfectamente que se quiera saber la verdad, pero ¿nos vamos a conformar con que se condene a alguien por hechos que no han cometido?