Inoperancia Congreso
La ausencia como estrategia: Abascal se ha ausentado del 60% de las sesiones de control desde el inicio del curso
El presidente de Vox cerrará el nuevo curso político sin un saldo positivo
6 de cada 10. El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha marcado una estrategia en el Congreso de los Diputados desde el inicio del nuevo curso político con la excusa de evitar coincidir con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En este sentido, el líder de la formación se ha ausentado del 60% de las sesiones de control al Gobierno en los tres meses que han discurrido del nuevo curso político. A diferencia del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, Abascal ha delegado los interrogatorios al líder de los socialistas en la figura de la portavoz en la Cámara Baja, Pepa Millán.
Desde que el presidente del Gobierno diese inicio al nuevo curso político con una entrevista en la que aseguró que había jueces que "realizaban política", Santiago Abascal ha optado por ausentarse de manera asidua de los debates. Sin contar las votaciones realizadas, en las que los máximos representantes sólo acuden a la hora de emitir su veredicto, Abascal solamente ha duplicado su presencia en el mes de octubre. Tanto el miércoles 15 de octubre como el día 8 se personó en la Cámara Baja.
Debido a la parálisis parlamentaria hasta el mes de febrero, en la que solamente habrá una semana con actividad parlamentaria, el líder de la formación, incluso acudiendo a la sesión programada para la segunda semana de diciembre, terminará esta primera parte del nuevo curso político sin un saldo positivo de asistencia en las sesiones de control al Gobierno.
Feijóo no ha rebajado su compromiso contra Sánchez en el Congreso
Ante todas las polémicas y sin faltar a su cita con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para cuestionar sobre la gestión de España cada miércoles en el Congreso de los Diputados, el jefe de Génova no ha rebajado su compromiso. Aunque cada vez el líder de los socialistas reduce su tiempo en la Cámara Baja, Feijóo reserva varios minutos para recordar los ataques al Poder Judicial, sus diversas cortinas de humo o la falta de Presupuestos Generales del Estado que volvieron a sufrir un revés el pasado jueves. Sin el apoyo de Junts y Podemos, la parálisis en el Congreso reapareció después del apoyo de los diputados independentistas a las nucleares y a la regulación para obligar a los trabajadores a aprender el catalán.
Para mantener el orden vigente y rentabilizar los órganos democráticos, el secretario general del PP, Miguel Tellado o la portavoz en el Congreso, Ester Muñoz, cuestionan tanto al jefe del Ejecutivo como a los ministros sobre la situación que atraviesa el PSOE.
Los plantones de Abascal a las instituciones
"No participaremos en el sainete que tiene preparado el Gobierno, que es una oda al régimen totalitario de Sánchez" Con estas palabras la portavoz de la formación en el Congreso de los Diputados, Pepa Millán, oficializó el tercer plantón de Santiago Abascal a Su Majestad, Felipe VI. Con el escenario de la Cámara Baja y los homenajes al 50 aniversario del regreso de la Monarquía a España, Santiago Abascal consumó su "hat trick" de desplantes a los actos en los que se hubiese encontrado con el Rey de España.
Los desplantes se han producido en apenas un mes. Todo comenzó la mañana del 11 de octubre cuando oficializó que el Día de la Fiesta Nacional la seguiría fuera del palco de autoridades para "darse un baño de masas" ya que el único lugar con en el que compartiría espacio con Sánchez sería la Cámara Baja.
El segundo plantón llegó en los últimos coletazos del mes de octubre cuando decidió no acudir al Funeral de Estado por las víctimas de la DANA, que sirvió para conmemorar el aniversario de las fuertes tormentas y adelantar la dimisión del president de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón. Como colofón la semana pasada prefirió no homenajear el recuerdo de la llegada de la Monarquía a España antes que coincidir con el líder de los socialistas. Su enemistad le ha llevado a dejar en la estocada a la Familia Real.
En el caso de que no cambie su percepción, el líder de Vox no coincidirá con el Rey, Felipe VI, hasta que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, abandone el Palacio de la Moncloa.