Barcelona cambia el nombre de la avenida Príncipe de Asturias, donde vive Torra

El president de la Generalitat, Quim Torra, vecino de la calle en cuestión, ha estado presente en el acto.

La avenida de la Riera de Cassoles, antigua avenida Príncipe de Asturias situada entre la plaza de Lesseps y la Via Augusta, en los distritos de Gràcia y Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona, ha estrenado este domingo nueva nomenclatura y reurbanización.

En un comunicado este domingo, el Ayuntamiento ha informado de que los vecinos han organizado una fiesta para acoger esta nueva nomenclatura de la calle, que ya cuenta con nuevos carteles, así como para celebrar la finalización de las obras de pacificación en la vía, que ha contado con la asistencia del primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello.

El cambio de nombre es fruto de una iniciativa liderada por la Plataforma Riera de Cassoles, que se constituyó el 2015 cuando el Ayuntamiento aprobó promover el cambio de nombre de una docena de plazas y calles de la ciudad dedicadas a personalidades de la aristocracia borbónica.

El nombre recupera la denominación de la Riera de Cassoles, frontera natural con el antiguo municipio de Gràcia, que coincide con el trazado actual de la calle.

Se da la circunstancia de que esa calle, "desborbonizada"ahora, cuenta con un vecino bastante especial: el president Quim Torra. Esta mañana se ha descubierto la placa con el nuevo nombre de la avenida. El cambio fue impulsado por una iniciativa ciudadana y aprobado por el ayuntamiento de Barcelona hace unas semanas. El Partido Popular denuncia un gesto de la alcaldesa Ada Colau a favor del independentismo. El propio Torra había participado en las actividades vecinales para promover la modificación.

LAS OBRAS

La reurbanización, que ha costado de 4,6 millones de euros, estará casi finalizada este lunes, cuando se dará por terminado el grueso de la obra y faltará terminar de colocar algunos elementos de mobiliario urbano y retirar armarios eléctricos y otras instalaciones.

El objetivo principal de la actuación ha sido aumentar el espacio para el peatón, revitalizar la avenida y mejorar la conexión entre los barrios por donde confluye la avenida.

Con este proyecto se han ensanchado las aceras y se han creado elementos como más zonas de estancia para el descanso de los peatones, más pasos de peatones y más arbolado.

Además, la avenida ha pasado de tener cuatro a tres carriles de circulación: dos en sentido descendente --uno para bus y otro para coches-- y un único carril en sentido ascendente, compartido por coches y autobús.