Política

Gobierno de España

Batet no permitira "el insulto y el uso partidista"de las instituciones

Manuel Cruz dice que es un honor presidir el Senado, como "un filósofo y un federalista convencido"

La ministra de Política Territorial y Función Pública en funciones, Meritxell Batet (i) y el senador electo Manuel Cruz
La ministra de Política Territorial y Función Pública en funciones, Meritxell Batet (i) y el senador electo Manuel Cruzlarazon

La ministra Meritxell Batet, que el martes se prevé que sea nombrada presidenta del Congreso, se ha conjurado a no permitir "la confrontación, el insulto y el uso partidista de las instituciones que hacen daño a la democracia"y ha prometido apostar por el diálogo.

La ministra Meritxell Batet, que el martes se prevé que sea nombrada presidenta del Congreso, se ha conjurado a no permitir "la confrontación, el insulto y el uso partidista de las instituciones que hacen daño a la democracia"y ha prometido apostar por el diálogo.

Lo ha dicho este domingo durante un mitin en el Polideportivo La Marina de Barcelona en el que han participado el senador electo, Manuel Cruz, el primer secretario de PSC, Miquel Iceta, y el candidato socialista a la Alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni.

El acto supone la primera fotografía de Batet, Cruz e Iceta después de que los independentistas frustraran el nombramiento de Iceta como senador, tras hacerse público que el presidente del Gobierno lo quería de presidente del Senado, y finalmente Pedro Sánchez ha propuesto a Cruz para presidir la Cámara Alta y a Batet la Cámara Baja.

Batet ha asegurado estar "contenta"con que Sánchez haya pensado en ella para el cargo, pero se ha mostrado prudente en estos días hasta el martes, cuando está previsto que se constituya la Cámara, plazo que ha calificado de tiempo de impás.

La ministra en funciones ha explicado que los socialistas muestran su apuesta clara por el diálogo y el acuerdo, y ha destacado que Iceta "lo sabe mejor que nadie, porque apostó por el diálogo y el entendimiento"durante los meses más complejos del conflicto entre Catalunya y el resto de España.

"El conjunto de los socialistas con Iceta al frente sabemos que hay otra vía que está en la política, que es la palabra, el diálogo dentro de las normas. Miquel Iceta nos ha marcado el camino a todos los socialistas catalanes y los que creemos en la política", ha clamado.

Con su nombramiento y el de Cruz, asegura que los socialistas apuestan por que la política sea "útil y ayude a generar convivencia y concordia, en defensa de la Constitución, las leyes y las instituciones públicas".

"Sí, los socialistas han optado por dos tazas, tres, cuatro o mil tazas para defender la convivencia y la concordia", ha dicho después de la intervención de Iceta --que había asegurado que Sánchez da dos tazas de proyecto de diálogo a los independentistas tras el veto al propio Iceta--.

Ha explicado que el proyecto socialistas opta por una Catalunya "donde quepa todo el mundo y en que los catalanes no independentistas son al menos tan catalanes como los independentistas"y ha defendido que el PSC ocupa la centralidad de la Cataluña no independentista.

"Y sí, un España donde también quepa todo el mundo, porque nos sentimos orgullosos de la diversidad que hay en España, de todas las culturas y lenguas que hay en esta España plural que queremos representar", ha añadido.

Manuel Cruz ha agradecido al presidente del Gobierno su nombramiento: "Para mí, que soy un universitario, un filósofo y un federalista convencido, es un honor poder asumir este reto".

Ha dicho que el senado debe ser un espacio para el encuentro de las comunidades autónomas con el Gobierno y para el encuentro entre ellas, y dirigir así "el funcionamiento territorial"de España.

"Vamos a poner nuestro empeño en que así sea", y ha destacado que las voces de las grandes ciudades españolas también deben estar representada en la Cámara Alta y que Barcelona debe estar presente.

Ha añadido que el Senado volverá a tener un presidente catalán 146 años después de Laureà Figuerola.

También ha llamado a superar el "estancamiento"de la ciudad que atribuye a la alcaldesa y candidata a la reelección, Ada Colau.